Cerca de 20 camiones cargados con carne de varios frigoríficos e incluso de algunos exportadores, están trancados en la frontera Rio Branco-Yaguarón desde el pasado viernes, sin que se les permita el paso desde Brasil.
El Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento cambió el lugar donde se hacen los controles sanitarios, porque, aparentemente, el predio donde se realizaban es privado, según confirmaron fuentes del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca a El País. No hay restricciones para entrar por otros puntos fronterizos, pero a las empresas les implica cambiar todos los papeles, porque en las guías debe decir el lugar por donde salen los embarques.
Jorge Dimu, broker de carnes, hizo referencia a que esto “es un escándalo” y que “es irreal”.
“Dejamos los camiones parados que cuestan US$ 300 diarios y dejamos a los clientes sin la distribución de productos que deberían haber llegado hace dos días. Es un palo en la rueda del lado brasilero. El problema interno lo desconocemos”, explicó.