Dr. Santiago Bordaberry Herrán, columnista invitado
Cómo hacen las cabañas para asegurar una garantía de los toros que venden? ¿Cómo puede además un productor asegurarse que sus toros siguen en condiciones de trabajar? Cuando un toro se vende con garantía, deben pasar por una serie de exámenes que permitan asegurar que:
- Estén en condiciones físicas de pastorear su rodeo en la búsqueda de vacas en celo.
- Que tengan la libido adecuada para encontrar las vacas en celo y cubrirlas.
- Tengan capacidad de montar con agilidad y cubrir la vaca exitosamente.
- Sean capaces de generar semen de calidad en cantidad suficiente.
- Estén libres de enfermedades venéreas.
La primera consideración es que el examen de aptitud reproductiva debe seguir haciéndose toda la vida, desde que la fertilidad es una condición variable: un toro puede estar en perfectas condiciones hoy y puede verse afectada por accidentes, enfermedades o situaciones nutricionales deficientes como suele suceder en un invierno normal en el campo, por lo que la recomendación es que se revisen antes del servicio anualmente.
¿Cuándo hacerlo?
La prudencia indica que se debe hacerse con anticipación de al menos 60 días anteriores al servicio o la venta. El argumento es el de tener tiempo suficiente para atender patologías adquiridas solucionables, tales como pezuñas deformes o lesiones sencillas, pero además en el caso de situaciones que afecten la calidad seminal, desde que la espermatogénesis lleva 54 días y por tanto ese es el tiempo que tenemos para revertir la causa de baja calidad. También permite al productor evaluar con tiempo sus necesidades de toros y estudiar estrategias de servicio.
Para el caso de las toradas de venta de las cabañas, una primera revisación con anticipación es clave para eliminar animales no aptos y bajar así los costos de preparación, con un examen andrológico completo y pruebas de semen y monta cerca de la venta, con las correspondientes pruebas sanitarias reglamentarias y de enfermedades reproductivas.
El examen físico
Los toros deben estar en condiciones adecuadas de desarrollo, estado y condiciones físicas de caminar en el campo en busca de vacas en celo. Especial importancia tiene el examen de patas y manos. Garrones fuertes y sanos que soporten el peso de todo el animal en el impulso de la monta, pezuñas normales de forma y largo para comodidad y libre de dolores, y esqueleto con medidas y relaciones normales que permitan traslado ágil y normal. Ojos en condiciones normales y una dentición adecuada a la edad. La recomendación es que queden marcados los animales que por dentición se evalúen como de último servicio, de tal manera que después puedan ser refugados en el otoño por ese motivo.
El examen andrológico
Se realiza con el toro en el cepo adecuado para examinar con seguridad y en detalle el aparato reproductor masculino. Afecciones frecuentes del pene suelen ser el frenillo persistente, los papilomas, los anillos de pelo, adherencias y el pene en espiral que se detecta en la observación de la monta. Los anillos de pelo suelen ser comunes en toros jóvenes, mientras que las adherencias son más comunes en toros durante el servicio, por tanto en toros usados. Los anillos fibrosos derivados de las infecciones inespecíficas y de accidentes durante el servicio suelen tener solución quirúrgica si se realiza con tiempo, mientras que las fimosis o imposibilidad de extraer el miembro suele ser motivo de rechazo debido a la complejidad de su resolución.
El prepucio tiene con frecuencia otras patologías que pueden ser un riesgo para el futuro del toro como reproductor, en especial la balanopostitis o llaga de prepucio que suele complicarse con infección, inflamación y bichera, por lo que el prepucio debe estar totalmente sano antes del servicio o venta. El examen de los testículos es clave y debe complementarse con el análisis de semen, donde también podemos detectar una afección común que es la seminovesiculitis, palpable por vía rectal.
Los testículos deben tener un tamaño adecuado para la edad y el desarrollo, ser anatómicamente normales, iguales de tamaño, libres de patologías como granulomas o epidimitis, correr libremente dentro del escroto y tener un tono adecuado que indique una producción adecuada de semen. El tamaño se evalúa indirectamente a través de la circunferencia escrotal con un escrotímetro, se compara con una tabla con mínimos aceptables de acuerdo a la edad del toro y su peso. Es además de un indicador de su capacidad de producir semen, un indicador del inicio de la pubertad de sus hijas: a mayor CE tienen pubertad más temprana.
No olvidemos que los testículos son generadores de semen pero además es un órgano generador de hormonas: mayor CE es en general un indicador de fertilidad, de alta heredabilidad y un aspecto no negociable la selección de reproductores y de refugo en los insuficientes.
Las enfermedades venéreas
En el cepo se realiza la toma de muestras por raspaje prepucial para la detección de Campylobacter y Tricomoniasis, esta última muy rara en toros de razas de carne en Uruguay. Para un diagnóstico más certero, se recomienda que el examen se realice tres veces para evitar errores en la toma de muestras. Se recomienda además vacunar los toros contra las enfermedades de la reproducción, en especial contra la Leptospirosis, desde temprana edad, habiendo también información interesante sobre la incidencia de las enfermedades víricas IBR y BVD, tan comunes en los bovinos, en el desarrollo de algunas afecciones, por lo que se sugiere también su cobertura inmunitaria.
El análisis de semen
La calidad del semen es fundamental para preñar un porcentaje importante de vacas en el primer servicio. Toros de buena calidad de semen logran mayores concepciones por servicio que los de baja calidad, asegurando una tasa alta de concepción pero sobre todo más temprana. Las tomas de muestra se obtienen a través de un electroeyaculador en el cepo o con una vagina artificial, en cuyo caso la muestra habitualmente es de mejor calidad pero además permite una evaluación de la habilidad de monta. Naturalmente es posible con animales mansos y con instalaciones adecuadas. En toradas de campo lo habitual es usar el electroeyaculador y en todo caso el examen de semen con microscopio apropiado o sistemas modernos de evaluación computarizada. Se evalúa volumen, concentración, porcentaje de vivos y muertos, porcentaje de anormalidades, motilidad o presencia de células extrañas.
La habilidad de monta
Con una vaca inmovilizada se estudia al toro en los siguientes aspectos:
- Su libido o capacidad de excitarse frente a una hembra.
- Su capacidad de montar con agilidad.
- Su capacidad de extraer el miembro y penetrar.
- Su capacidad de realizar el golpe de riñón.
Lo que con mayor frecuencia se observa es la de imposibilidad de penetrar por pene en espiral, una condición comúnmente relacionada a accidentes durante el servicio en la temporada anterior, pero que puede detectarse a veces en toros nuevos, con cierta tendencia a la heredabilidad. La falta de libido no debe confundirse con inexperiencia en toros nuevos ni en razas de carácter más arisco, pero es una determinante de rechazo. Las imposibilidades de montar, muchas veces de origen traumático en el tren posterior o la columna debido a peleas entre toros también suelen tener origen en dolores como en las pezuñas. Otras afecciones del prepucio como fimosis o adherencias habitualmente son provocadas por accidentes durante el servicio.
La capacidad de monta
Se refiere al estudio de la cantidad de servicios completos que es capaz de realizar un toro en un determinado periodo de tiempo. Esta prueba, ideada por el Dr.M.Blockey de Australia, permite asignarle una determinada cantidad de vacas de acuerdo a su rendimiento, aunque no se recomienda que se use como herramienta de selección: como todo lo referente a la genética, no siempre el máximo es el óptimo. Se trata de evaluar que sea capaz de cubrir una determinada cantidad de vacas y no de seleccionar por toros excedidos de libido que suelen ser los primeros en romperse. De todas maneras es bueno considerar para la prueba si la vaca utilizada está o no en celo, la edad y raza del toro y la estimulación previa.
Las garantías sanitarias
Para las ventas de reproductores en remate público existe una reglamentación oficial que indica la necesidad de pruebas negativas de Brucelosis y Tuberculosis, vacunas de Clostridiosis y Carbunclo y libres de enfermedades infecciosas o parasitarias transmisibles. Las cabañas suelen agregar vacunas contra las enfermedades de la reproducción: Campylobacteriosis, IBR, BVD y Leptospirosis, raspajes negativos contra enfermedades venéreas e inmunización contra la Tristeza parasitaria para los casos que corresponda.
Para el caso de las cabañas, estadísticamente los análisis y exámenes determinan una aprobación de entre el 86 y el 98% de los animales, mientras que en las toradas de campo de establecimientos comerciales se detectan entre el 1 y el 4% de toros no aptos por problemas adquiridos, siempre que el procedimiento se realice anualmente. La detección de toros no aptos por diferentes motivos resulta en definitiva en un servicio funcional y sanitariamente adecuado, con la certeza que significa tener toros sanos, fértiles y trabajadores.