Gonzalo Ducos | Director de Agrofocus | [email protected]
Comenzó la zafra de toros y para muchas empresas con cría, es un momento muy importante, así como también para aquellas empresas ganaderas que trabajan para vender genética.
Desde el año 2010 a la fecha, hemos visto un incremento sostenido de las vacas en las declaraciones de Dicose y de la misma manera se viene dando el incremento en el rodeo de toros. Desde el año 2010 al 2022 pasamos de 4,236 miles de vacas a 4,822 miles de vacas, lo que nos muestra un incremento sostenido en el tiempo de 44 mil vacas por año. Y en el caso de los toros pasamos de 155 mil a 187 mil toros dando un aumento sostenido en el tiempo en los últimos 12 años de 2.400 toros por año. Lo que representa una razón lógica de 5% del aumento de las vacas como para poder entorarlas.
Desde siempre existe esa pregunta, apasionada, sobre qué es mejor mirando las diferentes razas. Y es una pregunta difícil de concluir. Pero, para un agrónomo es fácil, aparece el “depende” y se arregla todo. Porque de verdad depende de muchas cosas.
Ahora bien, de esos 187 mil toros, deberíamos tener una tasa de recambio de 35 a 38 mil toros por año, pero si miramos a faena de los últimos años se envían a frigorífico cerca de 25 mil toros al año, por lo que la primera consideración es, si estamos usando los toros un tiempo adecuado dentro del rodeo o estiramos la vida útil de los mismos un poco más allá.
La segunda consideración es como es la reposición de los toros en el rodeo, en remates y ferias, se venden por año unos 7 mil toros de esa tasa de recambio de 25 mil, lógicamente sabemos de las ventas a nivel de campo, pero no hay un dato que podamos tener arriba de la mesa y están aquellos que seleccionan sus toros desde sus vacas, en donde algunos lo hacen con proceso y método y otros no tanto.
En la última década, el uso de información genética para la selección de un reproductor sobre las características que los toros transmiten a nuestro rodeo, viene siendo más utilizada, en aquellos animales que las tienen.
Arrancó la zafra de remates con Kiyú y tuvimos un precio promedio un 30% superior a el año anterior, nadie sabe cómo será la zafra, pero si históricamente un toro vale 10 terneros, o 5 vacas de cría, o 3 novillos gordos, deberíamos tener un aumento significativo respecto al año anterior. Pero estamos un momento complicado en el mercado ganadero como para hacer “futurología”.
La importancia de buenos reproductores y la incidencia de los mismos en la mejora de un rodeo y de sus productos comerciales son muy claras, cada vez más se ve el premio que existe para lotes destacados, no sólo porque son los lindos, sino porque como hace más de 20 años aprendí con un productor con el cual trabajé, él pesaba individualmente los ganados y sabía qué origen (DICOSES) debía seguir comprando y cuáles no, dado que el mismo lote, pastoreando lo mismo, presentaban ganancias de peso muy distintas y eso claramente es eficiencia de transformar pasto en carne e impactaba en su negocio.
Eso que es algo tan simple y tan sólido que a veces pienso por qué no lo usamos más, porque no lo sabemos ver: cruzar bueno con bueno da mejores animales, pero cruzar malo con malo da malo. Más allá de la raza que preferimos criar o del cruzamiento que queremos hacer, elegir bien por nuestros toros paga. Usemos la genética y los datos que se generan en nuestros rodeos para seguir en un proceso de más vacas, más toros y mejores terneros. Hasta la próxima.