A mediados de año cambió el viento en el mercado internacional de la carne vacuna. Tras un año largo en el que estuvo de frente, pasó a ponerse de cola y eso se comenzó a reflejar en los precios del ganado a faena y en las últimas semanas en el valor medio de exportación de la carne vacuna.
En la actual ventana de cuota 481 los precios del ganado proveniente de pasturas no bajaron. Hubo un freno en la tendencia alcista de las dos anteriores semanas, pero las referencias se mantuvieron, contrariando lo que ha sido la norma en las ventanas de cuota anteriores, en las que se daban bajas en promedio de US$ 20 centavos por kilo carcasa entre que la cuota comenzaba y que terminaba.
Es probable que esta firmeza en el mercado de los animales provenientes de pasturas se deba a la mejora en los precios a los que se están cerrando negocios no solo con China, sino también en varios de los principales destinos de la carne vacuna uruguaya.
Siempre hay algunas semanas de distancia entre que comienzan a mejorar los precios a los que los exportadores cierran los negocios y que estos se trasladan a valores medios de exportación. Ese gap depende de cuán vendidos estén los exportadores, pero no suele ser menor a 4-6 semanas. A principios de julio comenzaron a llegar mejores noticias desde China. Tras más de un año de un mercado apático, que esgrimía como argumento fundamental que las cámaras de frío estaban repletas de carne vacuna importada, comenzó a percibirse una mejora en el ánimo comprador que se tradujo en mejoras en los precios de venta.
En la edición de Faxcarne del 11 de julio pasado un operador del mercado chino daba las primeras señales de mejora de la actividad. “Las dos últimas semanas fueron las mejores en lo que va del año”, aseguró. La demanda de los compradores finales no mejoró, pero la circulación de mercadería entre traders “es buena”, agregó la fuente.
A partir de entonces, el mercado comenzó a moverse y los precios de los negocios de exportación desde el Mercosur a China a reaccionar. El delantero en ocho cortes que exporta Brasil, el principal commodity que se vende al país asiático, alcanzó un piso a mediados de junio de US$/t 4.100. Un par de semanas más tarde comenzó a reaccionar. En la feria del Sial en París hace dos semanas los exportadores brasileños se pararon firmes y lograron cerrar negocios por este mismo producto arriba de los US$ 5.000. Una mejora significativa, de más de 20% respecto a los pisos de mediados de año.
Hasta setiembre los precios de exportación tanto de Brasil como de Uruguay a China no mostraban señales de reacción. Ese mes comenzaron a subir, lo que significaba que estaban siendo embarcados los negocios que se habían cerrado a precios más altos. Y la tendencia se mantuvo en octubre. Todavía restando datos de algunos días para cerrar el mes, el valor medio de exportación de la tonelada de carne vacuna exportada por Uruguay era de US$ 6.356, 9% por encima del promedio de agosto. La tendencia es la misma en Brasil. En las primeras cuatro semanas de octubre la carne vacuna promedió US$ 4.638 por tonelada exportada, más de US$/t 200 por encima del piso de julio. Y la tendencia sigue al alza, con el promedio de la cuarta semana superando los US$/t 4.700. Y lo seguirá siendo, porque la mejora lograda en los precios de venta en la feria del Sial en París se reflejará en las exportaciones de las próximas semanas.
Los exportadores brasileños se pararon firmes en el Sial basados en dos argumentos muy sólidos. Por un lado, la disparada en los precios del ganado a faena, que subió 44% desde el piso de principios de julio. Por otro, si China no estaba dispuesta a elevar sus precios de compra, no se hacían mucho drama, porque la avidez desde Estados Unidos es enorme y se trabaja no solamente dentro de cuota -Brasil está vendiendo hace un par de meses la cuota 2025- sino también fuera de cuota, pagando el arancel de 26%. Los precios quedan mejor para el exportador pagando esa tasa en Estados Unidos que 12% en las ventas a China.
Lo mismo pasa en Uruguay. Se trabaja de forma muy fluida por fuera de cuota con Estados Unidos. Desde mayo se exportó más carne congelada sin hueso a Estados Unidos (47 mil toneladas) que a China (41 mil toneladas).
Pero no solo mejoraron los precios de exportación a China. Respecto a agosto, subió 8% el valor medio del congelado desosado que Uruguay exporta a Estados Unidos, 12% a Israel, 23% el enfriado a la Unión Europea. Y, en el caso de China, el congelado desosado aumentó 16% respecto a dos meses antes y el con hueso 17%.
El valor medio de la tonelada exportada es el principal determinante del precio del ganado a faena. Su mejora, por lo tanto, tiende a hacer subir el precio del gordo. Seguramente esta situación está detrás de la firmeza de los precios del ganado terminado a pasto durante la ventana de cuota. No es que no bajó porque haya menos oferta -de hecho, aumentó en las dos últimas semanas- sino que el mercado se mantiene firme como directa respuesta a la mejora en los precios a los que los exportadores colocan el producto en el mercado internacional.