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Mercados encendidos

Los mejores novillos ya se afirman en 4,70 U$S/kg a la carne, con negocios incluso arriba; en el caso de las vacas el rango es más amplio, con valores en el eje de 4,50 U$S/kg.

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El precio de los ganados para faena ha continuado subiendo, sorprendiendo a propios y extraños. La fuerte demanda externa por carne vacuna, la falta de oferta y la actitud activa compradora de los frigoríficos lleva el mercado a nuevos valores con fluidez en las colocaciones.

Los mejores novillos ya se afirman en 4,70 U$S/kg a la carne, con negocios incluso arriba.

En el caso de las vacas el rango es más amplio, con valores en el eje de 4,50 U$S/kg. Al cerrar esta nota Brasil seguía fuera de China y Argentina -a pesar de los anuncios- mantiene fuertes restricciones a las exportaciones, todo lo cual son datos alcistas para el mercado.

La reposición está firme, aunque la relación flaco/gordo baja por el vigoroso empuje del ganado para faena.

Reposición y ganado gordo son mercados distintos, aunque participan de la misma cadena cárnica. De todas maneras, los precios de las principales categorías han subido entre 5 y 10% en los últimos remates por pantalla, en el último mes.

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GRANOS. En el marco de precios que -con variaciones- se mantienen en muy buenos niveles (aunque no récord como el ganado) se destaca el valor de la colza, impulsado por la fuerte caída de la producción en Canadá, principal exportador mundial. El precio local para la próxima cosecha subió a 685 U$S/ton puesta en Nueva Palmira, lo que perfila la colza como el mejor negocio agrícola hoy por hoy.

Se ha registrado una aguda suba de costos de insumos, principalmente en fertilizantes y agroquímicos. Uno de los principales factores causantes son los problemas energéticos en China. El gigante asiático había pautado hace unas semanas reducir la producción de energía eléctrica en base a carbón, para cumplir con criterios ambientales globales.

Pero esto generó una fuerte disrupción en la oferta y muchas industrias quedaron sin energía, lo que obligó a revisar las medidas.

En el transcurso de esta ida y vuelta, se provocó una reducción en la producción industrial, afectando -entre otros- a los fertilizantes y agroquímicos.

También golpeó a la producción papelera, demandante de celulosa. Además de estas causas, siguen complicando los problemas logísticos, que persisten, y el aumento global del petróleo, ante la negativa de la OPEP de aumentar a mayor ritmo la producción, a pesar del aumento en el precio. El barril Brent cerró en casi 83 dólares, máximo desde 2014.

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Manuela García Pintos.

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