Las empresas pronto tendrán que demostrar que los productos que venden a la Unión Europea no han contribuido a la deforestación, según el proyecto de ley presentado por la Comisión Europea. La UE es uno de los principales importadores de deforestación mundial, solo superado por China, según un informe sobre comercio de WWF, y esta medida podría enviar una fuerte señal a nivel mundial para que los productores sean más conscientes del medio ambiente.
El reglamento se centrará en seis productos básicos: madera, soja, ganado, aceite de palma, café y cacao, así como productos derivados como chocolate, cuero y tortas de aceite. Las importaciones de productos básicos en la UE se han relacionado con la pérdida de 3,5 millones de hectáreas de bosques entre 2005 y 2017 y con la liberación de 1,8 mil millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2).
Cuando se apruebe, la nueva ley creará normas obligatorias de diligencia debida aplicables a los exportadores de productos básicos al mercado de la UE. Deberán implementar un estricto control de trazabilidad, recolectando coordenadas del terreno donde se produjeron los commodities. Esto garantizará que solo los productos libres de deforestación entren en el mercado de la UE.
La Comisión de la UE operará un sistema de evaluación comparativa para clasificar a los países con un riesgo bajo, estándar o alto de producir materias primas o productos que no estén libres de deforestación. Los requisitos para las empresas y las autoridades gubernamentales dependerán del nivel de riesgo del país, desde la debida diligencia simplificada hasta la mejorada.
Con el nuevo sistema, la UE espera prevenir la deforestación y la degradación forestal. La Comisión de la UE estima que el bloque reducirá al menos 31,9 millones de toneladas métricas de emisiones de carbono cada año debido al consumo de la UE de los productos básicos objetivo. Esto también significaría ahorros de hasta 3,6 mil millones de dólares por año, estima la comisión.
El borrador ahora tendrá que ser aprobado por el Parlamento de la UE y por cada país miembro de la UE, algo que podría llevar un tiempo. Sigue las recomendaciones incluidas en un informe del Parlamento el año pasado, pero tiene un alcance más limitado, no aborda los abusos de los derechos humanos y no crea responsabilidad civil para las empresas que exportan bienes a la UE.
Tal como está ahora, solo apunta a la deforestación reciente debido a su fecha límite de 2020. Pero esto podría cambiar a medida que los legisladores discutan los detalles en el Parlamento de la UE, y algunos sugieren que comience antes en 2014, que son las primeras imágenes de satélite disponibles. La regulación también otorga a los exportadores de productos básicos una transición de 12 meses.
Se espera una fuerte oposición de los países boscosos que dependen de la exportación a la UE. Este es el caso de Brasil, por ejemplo, que exporta carne vacuna a varios países miembros del bloque. Las tasas de deforestación han ido en aumento en el país en medio de políticas laxas del presidente Bolsonaro. Los datos recientes mostraron una mayor deforestación en octubre de este año y muchos ven las importaciones de carne de vacuno de lugares como Brasil como un contribuyente importante a la deforestación.
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