Hasta el viernes 16 de septiembre se desarrolla la feria Foodex en la ciudad de Riyadh, Arabia Saudita. Es la primera vez que Uruguay y el Instituto Nacional de Carnes (INAC) participan en esta exposición que se realiza con frecuencia anual.
El stand es de 24 metros cuadrados y se encuentra participando en representación de INAC, Álvaro Pereira, de la Gerencia de Marketing.
Por primera vez Uruguay participa en una feria de estas características en este destino en esfuerzo conjunto INAC y la Embajada uruguaya en Arabia.
Eduardo Urgal, director de frigorífico Pando, comentó que es un mercado que “sin dudas va a ir de menos a más” y ocupar un destino bien interesante para las carnes uruguayas de alta calidad y, en particular, las terminadas a grano.
En Valor Agregado de radio Carve, Urgal comentó que los países árabes y de Arabia Saudita en particular han sido tradicionales importadores de carne de sudamérica y lo siguen siendo, pero van afinando dado que suben su estándar de demanda.
“Importan algo más de 100 mil toneladas por año, la mitad es de Brasil, el resto se divide entre Colombia y Paraguay. Estamos en un mercado que en precio Uruguay tiene poca chance de competir, pero la otra mitad de carne que importan es de alta calidad y ahí Uruguay tiene unas posibilidad de desarrollo tremenda, porque tenemos un producto que es capaz de cubrir la demanda del consumidor y estaba, además, atendido por Australia y Estados Unidos con precios más caros que el de nosotros”, indicó.
En este mercado Uruguay no tiene diferencia arancelaria con la competencia, dado que es 0% de carne enfriada y 5% de congelada. “No hay cuotas, no nos conocen, piensan que podemos ser sustituto de Brasil, pero somos sustitutos de Australia. Creo que los podemos convencer”, aseguró Urgal.
China. Urgal explicó que China está con una dinámica comercial contraria a los últimos dos años en lo que ha sido históricamente el segundo semestre del año cuando China siempre ha sido más caliente en demanda.
“Nos dicen que es por la volatilidad, en términos de movilidad en China, y eso repercute en la demanda, toma de posición de precio y volumen de mercado se desacelera e impacta en el ingreso medio de ventas de las carnes uruguayas”, explicó.
Por otro lado, el industrial sostuvo que no se imagina la tonelada de carne vacuna por encima de los US$ 5.000, pero tampoco en US$ 4.800.
“Se ha erosionado nivel de actividad y precios en el mercado de Uruguay. Debemos ser sinceros, nadie creía lo coyuntural de un ingreso medio de 6.000 la tonelada y el novillo a US$ 5,40 con una demanda que superaba la oferta. Hay una analogía a otro en los productos agropecuarios. Pasado el furor, todas las materias primas cayeron 30%. Es un disparate, pero es una locura el nivel de precios que teníamos”, dijo.
“Pienso que US$ 4 para el novillo es el nuevo US$ 3. Si tenemos una demanda sostenida podemos seguir proyectando negocio para rato. En el vaivén sufrimos”, concluyó.
