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Un respiro para el ovino: en 2024 aumentaron las exportaciones de lana

El crecimiento fue de 62,7% durante el año pasado, según anuario OPYPA

Lana.
Carga de lana.
Manuela Garcia Pintos

El sector ovino uruguayo enfrentó un año de transformaciones y retos significativos, según el informe de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (OPYPA). Con un stock nacional que cayó un 9% y llegó a 5,3 millones de cabezas, el sector avanza en un contexto marcado por condiciones climáticas adversas, fluctuaciones en los mercados internacionales y cambios en los destinos de exportación.

El inventario ovino de Uruguay continúa en descenso, con las categorías más jóvenes como las más afectadas. Las corderas y los corderos diente de leche registraron caídas del 20% y 18% respectivamente, debido a lluvias excesivas en la primavera de 2023 y el otoño de 2024. Este panorama pone en evidencia las dificultades climáticas que afectan a las etapas más sensibles de la producción.

La lana: producción y exportación

La producción de lana cayó un 3,5% respecto al ciclo anterior, alcanzando 23,8 millones de kilos. Sin embargo, las exportaciones de lana mostraron un notable aumento del 62,7% en volumen, llegando a 44,2 millones de kilos en términos de lana sucia, lavada y peinada.

Este incremento responde, en parte, a la comercialización de lana acumulada de zafras previas.

China se destacó como el principal destino, con un aumento del 162% en las exportaciones de lana sucia, seguido de Italia y Alemania para la lana peinada. Los ingresos totales por exportaciones alcanzaron los 151,6 millones de dólares, un 18,3% más que el período anterior.

Carne ovina y su mercado

En el rubro cárnico, la faena se redujo un 30%, totalizando 1,02 millones de cabezas en el último año móvil. Este descenso repercutió en las exportaciones, que también cayeron un 45% en valor, alcanzando los 66,8 millones de dólares.

Brasil desplazó a China como el principal mercado para la carne ovina uruguaya, representando un 38% del valor total exportado en 2024.

En volumen, ambos países compartieron cifras similares, aunque el vecino país pagó un precio significativamente más alto por tonelada.

Pese a los retrocesos, el sector ovino tiene oportunidades de recuperación. El aumento en los precios de las categorías para faena durante 2024 es un indicador alentador.

Además, se lograron nuevas aperturas de mercado en países como Israel y Marruecos, aunque aún no están plenamente operativas.

El sector enfrenta el desafío de adaptarse a las demandas de sostenibilidad y bienestar animal, fundamentales para acceder a mercados premium.

La colaboración público-privada será clave para fortalecer la producción, mejorar la competitividad y garantizar la rentabilidad de un rubro estratégico para la economía rural uruguaya.

En un contexto de cambios, la cadena ovina sigue siendo un pilar en la diversificación de ingresos ganaderos, con un potencial aún por explotar en los mercados internacionales.

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