Fortalecer la marca país Green Quality- Uruguay Meats, incrementando el marketing en los mercados más atractivos, es una de las metas inmediatas del Instituto Nacional de Carnes (INAC) para 2024.
Uruguay es el país de la mejor carne del mundo, con atributos como el cuidado del medio ambiente, de la mano de obra y el bienestar animal, que son intrínsecos en la producción ganadera, pero que muchas veces el consumidor desconoce, porque otros jugadores del mercado mundial, hacen mejor marketing que nosotros o tienen más tiempo en los mercados. La exportación de carnes uruguayas cerrará 2023 con una caída de 20% en divisas frente a 2022 y se posicionará cercana a US$ 2.600 millones. Más allá de la baja, el nivel exportado está por encima del promedio histórico y es el tercer más alto de la serie que lleva el Instituto Nacional de Carnes.
“Tenemos la ambición de ser muchísimo más fuerte en cuanto a marca en el exterior, agregar valor al producto”, afirmó a Rurales El País el Presidente del INAC, Conrado Ferber Artaghaveytia.
Es a veces Uruguay pelea por 12% de arancel y “la carne vale la mitad que otras carnes porque nuestra marca no está trabajada como corresponde, el consumidor en China no le da a la marca Uruguay un valor como el que le da a la carne australiana”, explicó el jerarca del Ejecutivo. Eso provoca que en el caso de cortes tan ridículos como el rabo, Australia lo vende al doble que Uruguay y “no hay otra razón que justifique eso que la marca”, sostiene Ferber.
“Ahí tenemos mucho para trabajar y depende exclusivamente de nuestra capacidad de inversión y de nuestra capacidad de trabajo. Vamos a poner el acelerador para que eso se pueda cristalizar”, agregó.
Mercados. Respecto a los mercados, la cadena cárnica uruguaya tiene la esperanza de empezar a ver resultados en el Sudeste Asiático en 2024, luego de las gestiones realizadas en 2023. “Es una música que se baila de a dos y de alguna manera tenemos que tener la correspondencia de nuestra contraparte y tampoco están todos tan entusiasmados en comercializar con Uruguay. Es un trabajo arduo pero comenzará a dar resultados”, admitió el titular del INAC.
Sin ánimo de criticar, Ferber recordó que cuando “se asumió el gobierno y se pasa en limpio las gestiones que se habían hecho, eran limitadas. Se empezó a mover la máquina de negociar, de visitar, mandar cuestionarios en tiempo y forma. El MGAP hizo un gran esfuerzo, el INAC apoyó tanto al MGAP en lo sanitario como a Cancillería, pero demora en cristalizarse todo ese trabajo”, admitió.
El año cerró con un fortalecimiento del posicionamiento de Uruguay y sus carnes en China, tras la visita del Presidente Luis Lacalle Pou, sus ministros y empresarios, con la autorización para entrar con estómagos bovinos que valorizarán el producto en US$ 40 millones. “Se había logrado también un hito con la lengua en Japón. Todo eso agrega mucho valor y nos va posicionando un paso más arriba en la consideración de los distintos actores”, sostuvo el titular del INAC.
La lengua en Japón no es solo el valor de producto, sino que “es un producto que está escapando al control de las barreras para arancelarias y está siendo validado por un mercado que es sumamente exigente. Todo eso facilita la tarea en otros mercados”, dijo Ferber.
Indicadores. La faena de bovinos será 5% menor frente al año previo, acaparando 2,3 millones de cabezas, pero pese a la caída en el nivel de actividad, está por encima del promedio de la década que fue 2,25 millones de cabezas. La tasa de extracción cerrará en 23%, incluyendo los 300 mil bovinos que se exportarán en pie en 2023.
En la composición de la faena también hubo cambios. Disminuyeron 8,5% los bovinos y las vacas 1%, según explicó el Ing. Agr. Jorge Acosta, Gerente de Información del INAC. Aclaró que la disminución de la faena de novillos no es homogénea y vuelve a mostrar una baja en la edad promedio, porque 72% de los novillos industrializados corresponden a la categoría diente de leche y dos y cuatro dientes (son unas 800.000 cabezas). Este año la faena de vaquillonas cae 6% y es más que el promedio, con un crecimiento de 8% en el segundo semestre del año en curso, superándose los 300.000 animales, según las estadísticas oficiales.
Cada vez la apuesta a la calidad de carne es mayor y los frigoríficos manejan una faena con animales más jóvenes. En 2023 el peso promedio de los bovinos muestra una recuperación, con canales con un peso promedio de 287 kilos en el caso de los novillos y 241 para vacas.
Valores y destinos. El año cerraría -siempre según los datos del INAC- con unas 490.000 toneladas de carne bovina, con un precio promedio que estará por encima de US$ 4.200 la tonelada, lo que generaría un ingreso de US$ 2.000 millones.
En cuanto a mercados y aún hoy se siente ese comportamiento, China reduce sus compras en 21% y baja 19% el peso promedio, mientras que Estados Unidos, México y Canadá compensaron las menores compras de China con un crecimiento en sus compras de 23% y una reducción de precios por debajo del promedio (-13,7%). La Unión Europea, el otro mercado de alto valor, aumentó la demanda 4,8% y bajó 10% el precio de la carne bovina importada.
En carne ovina, el crecimiento de la exportación está 21% por encima del año anterior, medido en volumen y el volumen rondaría las 24.000 toneladas. El precio de exportación está cerrando el año en curso por encima de US$ 3.800 la tonelada, mostrando una baja de 24% respecto a 2022. Brasil fue el principal mercado y pagó precios por encima del promedio (US$ 5.484 por tonelada) y representó el 18% del volumen embarcado. A su vez, Estados Unidos y la Unión Europea, donde en el primero de los destinos se ingresa con cortes con hueso (en el segundo es desosado) representaron 6% y 2%, respectivamente, con un Índice Medio de Exportación menor a US$ 3.000 la tonelada, según remarcó el Instituto Nacional de Carnes.
Los corrales aportaron 350.000 cabezas
La faena de animales procedente de los corrales de engorde se mantendrá cercana al nivel de los años previos, abarcando 350 mil bovinos. Cae porque se faenaron menos novillos y 2023 no fue un año que estimulara a encerrar ganados, con un mercado desacelerado y valores en baja. De todos modos, las 350.000 cabezas procedentes del corral están representando el registro más alto que tenga el Instituto Nacional de Carnes en los últimos ejercicios ganaderos. Los ganados de corral equivalen en 2023 al 16% del total de la faena. Los novillos representan el 28,7% del total y 17,3% las vaquillonas. Es importante señalar que no todos los corrales de engorde están en manos de los productores, sino que la industria también tiene los suyos.
Menor precio de hacienda y consumo récord de carnes
El precio del novillo del novillo total disminuye 11% y 13% en el caso de los novillos de campo y muestra, hasta noviembre, variaciones acumuladas por debajo de los de la carne exportada, remarcó el INAC al momento de analizar los indicadores de precios.
Se observan crecimientos en el promedio semanal hasta US$ 4,32 por kilo en cuarta balanza a principios de mayo, hasta llegar a los US$ 3,2 por kilo registrados a principios del mes en curso. Según INAC, este comportamiento de los precios mostró una evolución similar al año anterior, pero en el promedio anual quedó 23% por debajo, mostrando brechas máximas de hasta 34% en julio y setiembre. Como consecuencia de esas variaciones, el Indicador Relación hacienda/exportación que maneja el INAC, estuvo en la mayor parte del año dos tercios por debajo del promedio histórico (0,933) y en las últimas 14 semanas permaneció en un promedio de 0,681. Este comportamiento es la contracara de lo observado en 2022 cuando permaneció el 80% de las semanas por encima del promedio y la mitad del período por encima de 1. El otro indicador significativo es el Novillo Tipo 2.0 que a noviembre acumula un precio promedio de US$ 1.468 por cabeza con 76% correspondiente a la hacienda. Es 15% menos que los US$ 1.732 que promedió el indicador en los primeros 11 meses del año pasado, con una disminución del 82% para la hacienda.
Consumo. El 2023 está cerrando con un consumo estimado de proteínas de origen animal de 94 kilos por persona, marcando un incremento de 1,5 kilos frente al año anterior y consolidándose como el mayor consumo de los últimos ocho años, remarcó el INAC.
El consumo de carne bovina llegaría a 45,6 kilos por habitante, apenas subió 0,5 kilos, la carne de cerdo es la que más subió el consumo (1,4% y llega a 21,9 kilos por habitante al año, pero la carne ovina se destaca con aumentos en el consumo de 17%, llegando a 2,8 kilos por persona.
Los precios de la carne están mostrando que la que más bajó el consumo fue la carne bovina, con un descenso acumulado anual en pesos corrientes de 5,6%, la de cerdo no muestra variación en el acumulado de 10 meses y la carne aviar aumentó 2,2% en el mismo período.