Diego Ponti es analista de mercados ganaderos en la consultora argentina AZ Group, asesora a grupos de empresas ganaderas, es profesor de Configuración de la Oferta en la Especialización en Gestión de Valor de la Carne Bovina en la Universidad de Buenos Aires, y en Uruguay es profesor en la Universidad de la Empresa. En el marco de la Expoactiva Nacional brindó una conferencia denominada “Observando al mundo, planificando la empresa”, organizada por la Sociedad de Criadores de Aberdeen Angus y Tecnovax. Posteriormente, analizó lo que sucede en los diferentes mercados de la carne en diálogo con Rurales El País. Comentó que la situación en China sorprende por los niveles que se importa, pero con precios planchados, entre otros factores, por el aperturismo que muestra el gigante asiático con nuevos proveedores, y no cree que la situación vaya a cambiar en el corto plazo. Con este escenario, pagar el arancel del 26,4% en Estados Unidos por fuera de cuota se presenta como un buen negocio, teniendo en cuenta la serie de circunstancias que atraviesa el país norteamericano, las cuales tienen una base tanto estructural como coyuntural. También recalcó la necesidad de empezar a mirar otros mercados, como por ejemplo el sudeste asiático, que se muestran con una demanda creciente por carne vacuna y de acceso favorable en aranceles.

—¿Qué foco puso para tratar de explicar qué está pasando en el mundo hoy?

—El foco estuvo puesto en lo que vemos que viene pasando y lo que puede llegar a pasar, pero definitivamente mirando a la empresa, los empresarios, los productores que vinieron a escuchar la presentación, que tienen que tomar decisiones en el diaria. Quizás están día a día corriendo atrás de lo urgente y los desafíos que presenta la coyuntura. Esto fue un espacio para parar la pelota, y tratar de entender qué está pasando estructuralmente, que es algo más lento, más grande y que a veces lo perdemos de vista, pero termina siendo muy importante para la empresa en el largo plazo. Después, lo que me puedo encontrar en el corto plazo: China, Brasil, los precios y cómo puede impactar en mi empresa.

—Y en referencia a lo que pasa actualmente ¿Cómo ve a China?

—China viene con un ritmo vertiginoso a nivel de importaciones, los volúmenes nos sorprenden mes a mes, y nos sorprende especialmente porque los precios no van en sintonía con los volúmenes importados. Tienes precios que desde el año pasado están planchados, con lo cual te encontrás con tu principal cliente que te convalida precios hasta un determinado nivel. Eso no creo que cambie en el corto plazo, porque la situación de la economía china no es la mejor. Si bien va a crecer a un ritmo superior a occidente, no nos vamos a encontrar con un consumidor chino con un poder de compra creciente al menos en el corto plazo. Entonces, va a seguir demandando carne sí, va a seguir demandando volumen seguramente, pero te va a poner un límite en el precio. Esto creo que es un impasse en la historia, que es bastante reciente nuestra relación con China en el mercado cárnico. En la medida que el mundo retome el rumbo, China va a seguir con todas sus proyecciones de volúmenes importantes y mejores precios.

—¿Cómo están los competidores de China actualmente?

—Tenemos una competencia muy agresiva en el buen sentido de Brasil, que es el exportador número uno indiscutido, además tiene 24 plantas más habilitadas que es un tema interesante de China, que es una demanda muy grande, y entonces busca una oferta muy grande. Del lado de la oferta, la más grande es de Brasil, que tiene volumen muy importante, que año a año se supera en exportaciones en récord, este año volverá a crecer, si bien tiene hacienda que es de menor calidad con respecto a Uruguay, tiene precios más competitivos, y en un año donde a China no le sobra en términos económicos no está tan exigente en términos de calidad. Entonces Brasil nos saca diferencia con precios más competitivos.

—¿Cómo viene la participación de Australia en China?

—Está pisando fuerte en China, exportando más respecto al año pasado, pero tiene un volumen creciente en Estados Unidos también, recordemos que tiene una cuota muy importante que no llega a cubrirla incluso. Entonces, hoy por hoy está desviando mucho la carne que iba en un inicio a China al mercado norteamericano que está muy agresivo en la importación, con precios muy buenos a nivel internacional. Ahí puede haber una ventanita de oportunidad para colocar en China, entre lo que Australia esté enviando a Estados Unidos y lo que Estados Unidos no envía a China.

—Con este escenario que tenemos en China ¿Estados Unidos pasa a ser una mejor opción incluso pagando el arancel del 26,4%?

—Sí. Esto no venía ocurriendo cuando los precios estaban cerca de la paridad, hoy con un novillo en Estados Unidos en el eje de US$ 6,30 y en Uruguay en el eje de US$ 3,70 claramente te genera oportunidades fuera de la cuota de 20.000 toneladas. Entonces, una vez que se supere la cuota que va a ser de forma anticipada seguramente, vamos a seguir viendo un Uruguay con mayor presencia en Estados Unidos. También es algo que genera una oportunidad estratégica, más allá de los precios, de achicar la dependencia de un solo cliente que eso no es bueno en ninguna actividad, o sea, depender tanto de China no es algo estratégicamente interesante. Hoy por hoy, lo más inteligente es aprovechar lo que pasa este año y diversificar la demanda.

—La situación de Estados Unidos ¿La define cómo estructural o coyuntural?

——Puede ser coyuntural en términos de sorpresa, de corto plazo, del aquí y ahora, puede ser coyuntural porque los stocks se van a recuperar nuevamente; el tema es que estamos hablando de ganadería, y en ganadería los plazos son lentos, y estamos hablando también de proyecciones desde el punto de vista climático de que podemos encarar el segundo semestre con año “Niña” nuevamente, eso retrasaría aún más la recomposición del rodeo estadounidense que es el más bajo de los últimos 70 años. La demanda de Estados Unidos se va a mantener firme, se sigue achicando la inflación, se van a recomponer los salarios, y eso nos hace pensar que el novillo estadounidense con buenos precios llegó para quedarse con un tiempito.

—Pensando en alternativas ¿Cómo observa a los mercados del sudeste asiático teniendo en cuenta que alguno de ellos no tiene producción propia a la cual proteger?

—Ahí surgen oportunidades interesantes desde el punto de vista arancelario que es algo clave hoy por hoy. Hay muy buenas oportunidades de crecer en lo que es la gran Asia, más allá de China, en países como Singapur y Vietnam por ejemplo, países que son crecientes en el interés de consumir carne vacuna. Entonces me parece que es algo estratégico, y vuelvo a que nos debería de preocupar una dependencia tan grande de China, hay que abrir el juego a otras demandas que vienen siendo muy competitivas vía aranceles y vía una demanda que está dispuesta a crecer en carne. Habrá que empezar a escribir una historia, como se comenzó con China hace algunos años atrás.

—Viniendo al plano regional ¿Cómo visualiza el panorama de Argentina bajo el gobierno de Javier Milei?

—A nivel de expectativas viene muy bien, tanto en agricultura como en ganadería, el cambio de gobierno ha sido tomado como algo muy positivo, quizás las señales no son tan claras en el corto plazo como se pensaba, si bien se sabía que había que hacer ajustes macro económicos muy importantes. Sorprende el ritmo y cómo se vienen dando los ajustes, por ejemplo en el caso de la ganadería. Con el cambio de gobierno nos imaginábamos una ganadería creciente en exportaciones, eso lo mantenemos, pero no es una mirada inmediata, sino que es a mediano y largo plazo. Ahora tenemos pocos novillos, un tipo de cambio que está atrasado y un novillo caro para la región con un valor por encima de US$ 4,00, con lo cual la exportación no te tracciona tanto como vos pensabas. Por otro lado, tenés un consumo interno que pensaste que se iba a ajustar drástica e inmediatamente, que con un tipo de cambio muy competitivo el maíz iba a ser caro y los negocios destinados al consumo interno iban a estar impactados muy negativamente, sin embargo eso no viene sucediendo. Terminas con una muy buena producción de maíz, un consumo interno que se viene defendiendo de buena forma, y una exportación que aunque tiene volúmenes muy interesantes, no explota como lo pensaste en algún momento. Se están dando procesos interesantes, donde los fundamentos de largo plazo siguen siendo los mismos, ya que los productores están con interés de crecer en ganadería, de crecer sobre todo con el foco puesto en la exportación.

—En Argentina la hacienda gorda por encima de US$ 4,00 en cuarta balanza ¿Es sostenible?

—Es sostenible por el lado de la oferta, porque tenés una baja oferta de novillos en el caso de la exportación, esto viene de arrastre de los últimos tres años de Niña y de políticas que no incentivaron para nada a la exportación. Entonces hoy la ganadería argentina en materia de precios tiene como carta fuerte la menor oferta, este año vamos a tener una caída en la faena y la producción de carne, con lo cual se van a mantener los precios. En contrapartida, tenés una demanda interna que ahora va a encarar los peores meses de los próximos cuatro años, con un bolsillo que se va a achicar otra vez.