En una reciente con el programa Valor Agregado de Radio Carve, el doctor Carlos Esponda, abogado y representante de los inversores de República Ganadera, explicó las acciones legales en curso para garantizar la transparencia y la protección de los acreedores de la firma. Con más de 1.400 inversores y un capital comprometido de 85 millones de dólares, la situación de la empresa ha generado gran preocupación en el sector.

Esponda detalló que se alcanzó un acuerdo con los abogados de República Ganadera para solicitar medidas cautelares con el objetivo de brindar garantías mientras se negocia un acuerdo definitivo. Entre estas medidas destaca la designación de Lideco (Liga de Defensa Comercial) como veedor externo. “Lideco es una institución muy respetada en
Uruguay, con amplia experiencia como síndico en los casos más relevantes. Nos pareció que ofrecía las garantías necesarias de transparencia y objetividad”, afirmó el abogado.

Además, se solicitó una medida de no innovar, para evitar que la empresa continúe enajenando ganado, y un relevamiento por parte del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. Este relevamiento permitirá conocer el estado de los campos y la situación sanitaria de los animales, un aspecto crucial dada la época del año y las condiciones de los campos en el norte del país.

El monto total adeudado por República Ganadera asciende a 85 millones de dólares, con un activo estimado en 14 millones. Esto deja un déficit de 71 millones de dólares que preocupa a los acreedores. Aunque ya se presentó una propuesta de acuerdo para devolver el capital en un plazo de 12 años, Esponda señaló que esta no resulta atractiva en su forma actual. “Necesitamos información veraz y confiable para evaluar la viabilidad del plan de negocios y negociar con certeza”, destacó.

La propuesta incluye cambiar el modelo de negocios de la empresa hacia la cría y recría de ganado, con el objetivo de devolver el 100% del capital invertido en el plazo estipulado. Sin embargo, la negociación está sujeta a que se cumplan las medidas cautelares y se garantice un marco de transparencia.

A pesar de las dificultades, Esponda subrayó que el acuerdo alcanzado para implementar estas medidas es un primer paso importante hacia la resolución del conflicto. “Es crucial contar con un plan de negocios viable, garantías de cumplimiento y la certeza de que el plazo de espera para la devolución de capital estará respaldado”, concluyó.

La situación de República Ganadera continuará siendo monitoreada de cerca, mientras se busca equilibrar los intereses de inversores, productores y la empresa, en un escenario marcado por la incertidumbre y la necesidad de transparencia.