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El consumo de lácteos en Chile se disparó por la pandemia de Covid-19

«La versatilidad de los lácteos en su consumo diario podría estar explicando el aumento en la demanda que se ha registrado en el último año», plantea un experto del INIA.

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Está científicamente comprobado que el consumo diario de leche y productos lácteos es fundamental para asegurar una alimentación adecuada y una buena salud”, afirma de entrada el investigador del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), Nicolás Pizarro. Y tras cartón entrega un dato más que significativo: “Vemos que el consumo de lácteos en pandemia está creciendo, siendo el más alto de los últimos años”, precisa.

Según publicó Edairy news “los chilenos hemos podido disfrutar y seguir alimentándonos con la leche gracias al enorme esfuerzo que hacen los productores y la cadena láctea. La leche es un alimento de primera necesidad en la canasta básica en los hogares y, por tanto, es estratégico y crítico para superar la pandemia mantener su abastecimiento”, añade sobre el tema.

Respecto del estado en que se encuentra la industria de la leche hoy en Chile, este médico veterinario y doctor en Ciencias Silvoagropecuarias sostiene que en los últimos años ha cambiado la preferencia de los consumidores, que “ahora buscan alimentos que no tan solo cumplan su rol en nutrición, sino que también aporten algo extra a la salud”.

La leche es indispensable. “Es justamente en este ámbito, donde la leche y los productos se han revalorizado, siendo uno de los alimentos más completos e indispensable a lo largo de toda nuestra vida, aportando, en promedio, 87% de agua, 4,2% de lactosa, 3,5% proteína, 4% de grasa y 0,8% minerales, destacando dentro de sus micronutrientes los niveles de magnesio, selenio, yodo y 0,1 % de vitaminas como riboflavina, vitamina A, folato y, por supuesto, vitamina D”, complementa.

Y agrega que “la versatilidad de los lácteos en su consumo diario podría estar explicando el aumento en la demanda que se ha registrado en el último año, en el que las familias han vuelto a preparar los alimentos en casa, privilegiando los lácteos dentro de sus compras”.

Según Pizarro, “las tendencias en los mercados se enfocan en parámetros de bioseguridad, salud y medioambientales, como resultado de la pandemia del Covid-19 y el cambio climático. Son grandes temas que el sector lechero chileno está trabajando, generando productos de la más alta calidad mundial que tienen un muy buen estatus sanitario, sistema de inocuidad y sustentable”.

El especialista admite, sin embargo, que “la falta de forraje perjudicará directamente la productividad lechera y se han decretado medidas de emergencia para ir en apoyo de los pequeños y medianos productores. Por otro lado, se está implementado el uso de nuevas tecnologías que permiten adaptarse de mejor manera al cambio climático y tener procesos más eficientes y amigables con el medio ambiente”.

Desafíos. Consultado en cuanto a cuáles son los principales desafíos que enfrenta del sector debido a la pandemia y la cuarentena, el también investigador en inocuidad alimentaria sostiene que “la industria lechera respondió a la altura de los desafíos de esta pandemia, ya que regularmente trabaja con altos estándares. Además, hizo eco al llamado del Ministerio de Agricultura respecto de realizar los esfuerzos necesarios para asegurar el abastecimiento. Todas las personas vinculadas al sector han debido adecuarse a los nuevos protocolos para cuidar su salud y no interrumpir la producción, elaboración y distribución de los productos lácteos”.

“Quisiera recordar un estudio publicado en cuarentena por el Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica que develó un déficit relevante de vitamina D en los chilenos, la cual es crucial para mantener el sistema inmunológico. Desde este punto vista, como sector tenemos el desafío de seguir desarrollando y lanzando nuevos productos enriquecidos con vitamina D, para llegar a la población de riesgo, pero también para fortalecer la salud y la inmunidad de todas las familias”, añade.

Y al concluir asegura que “la industria lechera es un sector dinámico impulsando temas prioritarios y enfocado en las necesidades actuales. No cabe duda de que se viene un futuro esperanzador para el rubro y el esfuerzo traerá externalidades positivas. En el grupo de alimentos del futuro del INIA y especialmente en Remehue, estamos tratando de impulsar el sector al agregar valor, diversificar la oferta y evaluar la calidad e inocuidad de los productos lácteos”.

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