
Los precios del ganado a faena están en alza en casi todos lados. Mires para donde mires la tendencia es de suba, con un mercado sostenido. Más allá de las oscilaciones lógicas que puedan darse entre una semana y otra, la recuperación de los precios de los vacunos a faena se advierte con claridad cuando se analizan plazos más largos.
Comparando el cierre de abril de 2025 con los precios en los distintos países en el mismo momento del año pasado, la suba de los precios en general ha sido de 30%. Es lo que subió el novillo especial de pradera en Uruguay, al pasar de US$ 3,55 el kilo carcasa en los últimos días de abril de 2024 a US$ 4,60 en la actualidad. Alrededor de esta proporción también crecieron los precios en Brasil, Paraguay y Australia. Subieron menos en Estados Unidos (16%), donde la tendencia de valorización había comenzado antes, y más en la Unión Europea (50%), donde el mercado está sumamente recalentado desde que comenzó el corriente año como consecuencia de un rodeo que se achica año a año y disminuye la disponibilidad de carne.
Lo generalizado de la recuperación de los precios en todas las ganaderías exportadoras, así como también en algunos de los jugadores clave como importadores (Unión Europea, Estados Unidos) le da solidez a la tendencia. Está pesando la expectativa de una menor producción. Aunque Brasil y Australia —los dos principales exportadores— mantienen una fluida corriente comercial al mercado internacional, la disponibilidad de carne es menor en varios países. El caso más notorio es Estados Unidos, pero también en la Unión Europea y Turquía, este último clave en la importación de animales vivos.
La expectativa es que el mercado se mantenga firme y sostenido, más allá de que en la medida que los precios son más altos, comienza a ser más difícil sostener la tendencia.
