No hay operador del mercado que, al ser consultado sobre la disponibilidad de ganado para faena, no exprese que la situación de las pasturas sembradas es muy mala y que, por lo tanto, hay un atraso importante en la cantidad de animales gordos y que la situación se extenderá por varias semanas más.
La encuesta que realiza el Plan Agropecuario (IPA), denominada RING (Red de Información Nacional Ganadera), confirma esta situación.
La encuesta de julio/agosto fue respondida por 405 productores ganaderos. Respecto a las pasturas sembradas y mejoramientos forrajeros, 50% de quienes respondieron dijeron haber sembrado verdeos de invierno y 80% informan que están “en regular a mal estado, siendo esta condición una característica de este año”. Además, 42% de los consultados dijo contar con praderas permanentes y 70% dijeron que su estado es “de regular a malo”. Por último, 56% de los productores cuentan con mejoramientos extensivos y 70% de estos también están en estado “regular a malo”.
En el invierno el grueso de la terminación de los animales sobre pasturas recae en las sembradas, dado que es muy difícil terminar bien los animales en estas fechas sobre campo natural.
El generalizado mal estado de las pasturas sembradas ya promediando el invierno llevará a que se extienda por varias semanas más la reducida salida de animales terminados sobre pasturas. Primero, los verdeos y praderas deberán comenzar a tener una mayor disponibilidad de forraje (se precisan lluvias para esto) y luego los animales empezarán a ganar kilos hasta llegar a peso de faena con buena terminación.
Es por ello que, en general, los pronósticos son de que la disponibilidad de animales terminados procedentes de pasturas seguirá siendo baja seguramente hasta finales de setiembre o primera quincena de octubre. Hasta entonces, faltará oferta para los frigoríficos.