En los últimos 10 días operaron los tres consorcios de las principales pantallas de ventas de ganado del país con una numerosa oferta que se comercializó de forma prácticamente total y se lograron precios muy firmes tanto para la invernada, como para los ganados de cría.
Las referencias de precios de todas las categorías de los ganados de reposición y cría que se logran por estos días son claramente superiores a las que se daban a esta misma altura del año pasado. Y no es para menos; un año atrás se atravesaba por una de las peores sequías de las últimas décadas en el país, en tanto que hoy en día se ingresó al otoño con mucha agua en el suelo y con una exuberancia forrajera a la que dan ganas de ponerle más bocas encima.
Los terneros livianos, de menos de 140 kilos, se pagan holgadamente por encima de los US$ 3,00, en tanto que en promedio la categoría se vende de forma fluida a US$ 2,70 o más.
Esta situación de firmeza de valores por el ganado, se traslada a las distintas categorías de reposición y cría, con los novillos de 1 a 2 años superando con holgura los US$ 2,20 en la referencia de las pantallas.
No pasa lo mismo con los precios de los animales a faena.
Por más que la industria frigorífica no logró el objetivo de una baja significativa de las cotizaciones, éstas se ubican claramente por debajo de las que regían un año atrás, cuando el novillo se pagaba entonces a US$ 4,15 el kilo y la vaca alcanzaba los US$ 3,80.
Es que, el impacto de la abundancia forrajera es mayor sobre los precios de las categorías de animales para el campo que en el caso de los animales destinados a frigorífico, que se rigen fundamentalmente por el valor medio de la tonelada exportada.
Las últimas lluvias aseguran buenos niveles de humedad para las próximas semanas. Si los fríos no se adelantan, el mercado de los animales para el campo seguirá firme y fluido por varias semanas más. Y la relación de reposición se mantendrá en niveles elevados, por encima de 1,30 en el cociente entre el kilo de ternero y el de novillo gordo.