
Las condiciones del mercado del ganado a faena se mantienen incambiadas en el país durante la última semana, con una oferta de animales provenientes de pasturas que es mínima y con una demanda muy ávida por hacerse de materia prima. Los valores siguen en alza y quedaron ya muy próximos a los máximos de la primera quincena de mayo del año 2022, cuando los novillos especiales de pradera alcanzaron los US$ 5,60 el kilo.
“La oferta sigue siendo mínima”, aseguró un consignatario. Otro agregó que la amplia mayoría de los productores no especula y prefiere aprovechar estos altos precios. “Está saliendo ganado a faena que debería ser la oferta de los meses próximos, lo que va a hacer que el año que viene tampoco haya ganado”, expresó el especialista.
La escasez de operaciones dificulta establecer precios de referencia. En general, los novillos gordos se pagan dentro de un rango de US$ 5,35-5,45 el kilo carcasa, con máximos de US$ 5,50, escasos 10 centavos por debajo del récord del año 2022.
Las vacas gordas van de un piso de US$ 4,95 a US$ 5,15, con máximos de US$ 5,20 para carcasas de más de 250 kilos. Las vaquillonas se venden en un eje de US$ 5,30 el kilo.
El interés de la demanda es notorio. Las entradas a planta siguen a 5-7 días. “En tanto la industria no pueda comprarse por dos semanas, no va a poder bajar los precios”, afirmó uno de los intermediarios consultados.
En la última semana los dos principales grupos de faena, Marfrig y Minerva, trabajaron con solo dos de sus cuatro plantas, a pesar de lo que el mercado sigue con alzas significativas en los precios.
La expectativa es que, en la medida que avance la primavera, comience a aparecer algo más de oferta. Tal como están dadas las cosas, todo indica que esta mayor oferta determinará un aumento de la faena y el mercado seguirá muy firme.