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De vender uvas en Porvenir a cumplir el sueño americano

Gisela Gentile y Richard Sabio dejaron atrás su vida en Uruguay para buscar nuevas oportunidades en Georgia

La historia de los uruguayos Gisela Gentile y Richard Sabio es un conmovedor relato de amor, sacrificio y mucha perseverancia.

La historia de Gisela Gentile y Richard Sabio es un conmovedor relato de amor, sacrificio y perseverancia. Originarios de pequeñas localidades en Uruguay, este matrimonio decidió dejar atrás la tierra que los vio nacer en busca de mejores oportunidades en Estados Unidos. Con valentía y esperanza, emprendieron un viaje que los llevó al corazón del sur estadounidense, enfrentando desafíos culturales y laborales. Su travesía no solo es una prueba de su fortaleza, sino también un tributo a sus raíces y valores. En cada paso que dieron, desde los humildes comienzos en una granja, hasta el éxito en Abbiella Farms, Gisela y Richard mantuvieron viva la esencia de su querido Uruguay, demostrando que el verdadero hogar no es un lugar, sino un sentimiento que llevamos en el corazón.

Gisela Gentile y Richard Sabio es un matrimonio uruguayo que decidió emprender una nueva vida en Estados Unidos en el año 2016. Originarios de Paysandú y Young, Río Negro, respectivamente, ambos se conocieron y formaron su familia en Uruguay, en donde tuvieron a su hijo, Aparicio. En Uruguay, trabajaban en una pequeña granja de duraznos y uvas de mesa en Porvenir, una localidad rural que les enseñó el valor del trabajo duro y la vida en el campo.

La Decisión de Emigrar. La decisión de emigrar no fue fácil para Gisela y Richard. Después de analizar las oportunidades limitadas de progreso, optaron por aceptar la propuesta de un empresario estadounidense que inicialmente tenía la intención de invertir en Uruguay. Sin embargo, debido a los altos costos y complejidades impositivas, el empresario cambió de planes y les ofreció la oportunidad de trabajar en Estados Unidos. Así, en 2016, emprendieron la aventura de mudarse al Condado de Baker, Georgia, en donde comenzaron una nueva etapa en sus vidas. “No veíamos progreso en nuestro país,“ recordó Richard, “entonces decidimos venirnos aquí.”

Lejos y cerca: manteniendo vivas las costumbres

El Condado de Baker es una zona con una historia peculiar, ya que es el único condado de Georgia que nunca firmó la rendición con el norte después de la Guerra Civil. Esta particularidad histórica ha dejado una huella en la infraestructura y la comunidad del lugar, siendo una zona sin vías de tren debido a su exclusión del progreso de la época. Gisela y Richard se adaptaron a esta nueva realidad, convirtiéndose en los primeros latinos en el pequeño pueblo de Patmos.

En 2018, se unieron a la iglesia bautista local, una comunidad cerrada y predominantemente blanca, en donde las iglesias aún están segregadas por raza. A pesar de estas diferencias culturales, Gisela y Richard lograron integrarse y formar parte de la comunidad.

“Nos sentimos realmente como en casa aquí,“ afirmó Gisela. “Vivimos en el campo, muy cerca de donde trabajamos. Es una zona agrícola y en muchos sentidos se siente como Uruguay. Aquí ves las vacas, los tractores, las cosechadoras y la gente sembrando. La vida rural tiene una tranquilidad y una familiaridad que nos recuerda mucho a nuestro hogar,” aseguró. Además, agregó que “la gente se saluda, se saluda a todo el mundo“. “El sureño es muy amable. La comunidad donde vivimos es muy pequeña, y prácticamente no hay hispanos viviendo, salvo aquellos que trabajan en la compañía y a quienes la empresa les facilita una casa. No vivimos en una ciudad grande, no nos movemos en una ciudad grande. Aquí todo es netamente rural.”

El matrimonio uruguayo, junto a su hijo, intentar mantener vivas las costumbres de su tierra.
El matrimonio uruguayo, junto a su hijo, intentar mantener vivas las costumbres de su tierra.

La conexión con Uruguay se mantiene fuerte. “Para que te hagas una idea,“ dijo Gisela, “aquí vamos a pescar al arroyo, cazamos, pescamos y seguimos manteniendo nuestras costumbres uruguayas. Hacemos nuestros propios chorizos con recetas de Uruguay, cocinamos nuestras comidas típicas como milanesas, guisos, y fideos con tuco. Y el mate nos acompaña a todos lados.”

Sin embargo, conseguir productos uruguayos no es fácil. “Todo lo que accedemos de productos uruguayos lo tenemos que comprar online,“ explica Richard. “A pesar de estas dificultades, nos esforzamos por mantener viva nuestra cultura y tradiciones en esta nueva tierra”, aseguró Gisela en diálogo con Rurales El País.

Trabajo en Abbiella Farms. Gisela y Richard trabajan en Abbiella Farms, una empresa que se dedica no solo al cultivo y cuidado de árboles ornamentales, sino también a la administración de cotos de caza de ciervos y patos. Su labor principal es con los árboles, en donde Richard se especializa en el arte del topiario, dando formas decorativas a los árboles, como esferas y espirales. La demanda de estos árboles es alta y proviene de clientes exclusivos con gran poder adquisitivo, quienes renuevan sus jardines por temporada e invierten grandes sumas de dinero en la construcción y mantenimiento de sus propiedades.

Cuando comenzaron en Abbiella Farms, las condiciones eran difíciles. Contaban con herramientas limitadas y un sueldo modesto, pero con perseverancia y trabajo arduo, lograron hacer crecer la empresa. La primera venta de árboles, que fue de US$ 500 se celebró como un gran logro. Hoy Abbiella Farms factura alrededor de US$ 3.5 millones anuales, vendiendo árboles ornamentales a varios estados de EE.UU., incluidos Texas, Florida, y las Carolinas.

La vida en Georgia ha sido una experiencia de adaptación continua para Gisela y Richard. Aprendieron inglés, enfrentaron diferencias culturales y mantuvieron sus tradiciones uruguayas. Gisela, que no sabía inglés al llegar, aprendió el idioma para poder comunicarse con los clientes y manejar la empresa. Aparicio, su hijo, se ha integrado bien en la comunidad local, siendo el primer uruguayo en jugar fútbol americano en su zona y ayudando a otros estudiantes hispanohablantes con la traducción.

Aunque han logrado establecerse y prosperar en Estados Unidos, Gisela y Richard mantienen fuertes lazos con Uruguay. Extrañan el clima cálido y las celebraciones navideñas en verano. A pesar de las dificultades para obtener productos uruguayos, continúan preparando sus comidas tradicionales y manteniendo sus costumbres. “Extrañamos el clima uruguayo y la Navidad, acá no lo festejan como en Uruguay“ añadió el matrimonio con nostalgia.

Gisela y Richard se sienten agradecidos por la oportunidad de haber construido una vida próspera en Estados Unidos, aunque reconocen que el camino no ha sido fácil. Valoran la seguridad y la tranquilidad de su nuevo hogar, donde no hay necesidad de alambrados o candados, donde todos se conocen y se saludan amablemente. Aunque no planean regresar a vivir a Uruguay, consideran la posibilidad de visitarlo en el futuro.

Es Licenciada en Comunicación, egresada de la Universidad ORT en 2017. Trabaja en Rurales El País, sección a la que ingresó en agosto de 2020. Antes fue periodista agropecuaria en El Observador y productora en el programa radial Valor Agregado, de radio Carve. Escribe artículos para la revista de la Asociación Rural y se desempeña como productora del programada #HablemosdeAgro, que se emite los domingos en Canal 10.

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