Un pequeño productor rural de Cerrillos, Canelones, sufrió el robo de una cordera de exposición, cinco ovejas y un carnero en la zona del Campo Militar Cerrillos, un golpe significativo para alguien que ha construido su majada con tanto esfuerzo y dedicación. La comunidad se solidariza con el afectado, pidiendo cualquier información que pueda ayudar a resolver el caso y recuperar los animales robados.
Edgardo Marchicio, el productor afectado por el robo, expresó a Rurales El País su dolor y frustración tras el incidente.
"Esta sensación no se la deseas a ningún productor. Esa sensación de rabia, de impotencia, de angustia. El trabajo de tanto sacrificio, de tanto tiempo... No solo el valor de los animales, que son animales de raza y en los que llevamos años trabajando en genética, y que en dos minutos te los arrebaten de esa manera. Es muy, muy doloroso, no solo por el valor de los animales, sino por el sacrificio de años de trabajo", lamentó.
Marchicio contó que trabaja 10 o 12 horas fuera del predio, y en las horas libres se dedica a la producción ovina. "Como somos productores pequeños, tenemos otras actividades fuera del predio, y esto lo tenemos como un ingreso más para la economía del hogar", contó.
"Nos arrebatan en dos minutos el trabajo de mucho tiempo. Qué difícil para un productor chico poder reponerse y seguir adelante. Estamos tratando de reponernos, pero ahora por unos días vamos a estar con el miedo de qué va a pasar con el resto de los animales que tenemos en el predio", expresó Marchicio.
El criador es socio de la Asociación Civil "Encuentro del Ovino y la Granja (EOG) que fomenta la producción ovina a pequeña escala de productores de Canelones.
La cordera robada era un ejemplar de exposición, especialmente valioso tanto por su calidad genética como por el esfuerzo invertido en su crianza. Los otros animales también eran fundamentales para la reproducción y el mantenimiento de la majada, lo que agrava aún más las pérdidas.
"Al entrar y violar tu domicilio, quedás vulnerable y con ese miedo constante, sin estar tranquilo. Te vas a trabajar esperando que no te vuelva a suceder. Esa es la reflexión que quería hacer. A muchos productores les ha pasado; a mí nunca me había tocado, y la verdad que es muy fea, muy fea, muy fea la sensación. No se lo deseo a nadie", cerró.
Una vez más la comunidad rural se ha solidarizado con el productor, difundiendo la noticia y pidiendo cualquier información que pueda ayudar a resolver el caso.