—¿Cómo se creó Campo Mercado?
—Campo Mercado se creó hace ya 6 años. Yo soy hijo de productor, siempre vinculado al campo e hice agronomía. Hace 6 años que empezamos con ganas de hacer algo nuevo, disruptivo, más volcado a lo digital, porque pensamos que se podían mejorar los servicios de compra y venta de ganado.
—Fue buscando una alternativa al tipo de negocio tradicional...
—Principalmente buscando una alternativa. Nos parecía por experiencia propia que a la hora de vender ganado los tiempos comerciales no se adaptaban al productor. Buscamos desarrollar un canal que permita otra alternativa a las que tiene. Por eso pusimos el foco en la velocidad del negocio, el dinamismo, bajando costos y captando público de nuevas generaciones también. En 2017 empecé yo solo y al año y medio se sumó Joaquín Secco, mi socio actual.
—¿Tuvo muchas modificaciones en su funcionamiento?
—El sistema fue pivotando porque empezamos con una forma pura y exclusivamente digital con costos casi ínfimos. Después nos fuimos acomodando para combinar lo mejor de la consignación tradicional con lo digital, generando un producto único que aporte valor. Nos caracterizamos por ser escuchas y eso nos llevó a adaptar el modelo a la empresa que es hoy, donde opera el productor tradicional y las nuevas generaciones. Hoy estamos con difusión y alcance a todos los departamentos del país.
—¿Cómo describirían el funcionamiento de Campo Mercado?
—Los productores que quieren vender su ganado se ponen en contacto con el representante de la zona o departamento y allí solicitan cargar el lote de manera digital. Le pone precio a los animales sin la necesidad de que alguien vaya a su campo, entonces automáticamente hay un proceso donde llegan las ofertas a través del asesor, que intermedia en defensa del productor. Se negocia, y si se quiere concretar el negocio se pasa a la etapa de certificación de los ganados, pero si no se acepta no hay ataduras ni compromisos. El productor siempre puede decidir, tiene libertad y puede valorizar su ganado. Para el comprador, hay una grilla con los lotes publicados y actualizados, donde se puede ofertar de forma digital o levantar el teléfono y hablar con el representante de ese lote. También se puede llamar al representante de la zona para que les pase los lotes disponibles, como en la “vieja escuela”. Todo viene funcionando muy bien y hemos tenido un crecimiento muy rápido. Hoy manejamos una oferta mensual de 10.000 o 15.000 cabezas de ganado, con un porcentaje de venta de un 60% a 70% y creciendo. Tenemos más de 35 empleados y representación en todo el país.
--¿Cómo ven la aplicación de tecnología en la cadena?
--Para nosotros no es una opción innovar o no: no hay otra alternativa más que pensar siempre en algo nuevo. De eso se trata la mejora continua y nosotros trabajamos mucho en la gestión de datos. Tenemos información todos los días de la demanda, de la oferta, los departamentos donde se está comprando más de cada categoría. Hay un equipo de desarrollo dentro de la propia empresa que aporta estos datos al equipo para una mejor toma de decisiones. Tenemos muchas aplicaciones y procesos internos que nos ayudan a tomar buenas decisiones frescas en el lugar donde estemos. Lo mismo con los datos de créditos: se aprueba o no una línea de acuerdo a la información. Son aportes fundamentales que antes no teníamos. Recabamos también el feedback de los clientes para estar siempre preparados.
--¿Trabajan con ganado gordo?
--Al principio éramos solo reposición, pero escuchando a los clientes empezamos a trabajar con ganado gordo. Diego Techera es nuestro gerente de área y vamos consiguiendo acuerdos, trabajando en nuevas líneas de negocio con productores y actores de la industria frigorífica. En los últimos años entramos también en la parte de inmobiliaria rural, donde tenemos un equipo trabajando.
--¿Por qué el productor debería animarse a un método así?
--Lo ponemos en un ejemplo. Vos querés vender tu camioneta y se la das a tu concesionario, pero también subís unas fotos a Mercado Libre. Si aparece un precio mejor, no tenés compromiso, y si tu concesionario termina cerrando el negocio es porque te sigue dando la mejor opción del mercado. Buscamos que, sin compromisos ni ataduras, el productor venda bien su ganado. Hay fideicomiso de garantía, certificación del 100% de los lotes, financiamiento a medida y 3% de comisión a comprador y vendedor. Ofertan como quien hace una preoferta en pantalla, y vas armando tu estrategia de compra o venta. Además, contamos con un grupo humano espectacular, un equipo comercial con don de gente y dispuesto a escuchar al productor.
Un "Mercado Libre" para comprar y vender ganado.
—¿El sistema hace las veces de una pantalla permanente?
—Sí. Nos ponen apodos: nos dicen que somos una pantalla pero las 24 horas, o que somos el Mercado Libre de ganado. Y sí, es una conjunción de factores que hacen un producto que no es ni la pantalla ni un escritorio tradicional, sino un producto diferente muy bien recibido por los productores.
—Precisamente, ¿cómo ha sido la recepción en el ámbito productivo de una alternativa así?
—Era un temor al principio o algo que nos hacía cuestionarnos, pero nos encontramos con productores con una gran apertura y luego la aceptación. Ellos mismos vieron cómo trabajamos y se dieron cuenta de que realmente era una alternativa más, en la cual además no necesitan comprometerse y resulta rápidamente cómodo para trabajar. Es importante mencionar el crecimiento, pero también cuidamos los riesgos asociados. Estamos creciendo mucho pero tenemos un departamento de análisis de riesgo y créditos donde somos selectivos a la hora de hacer negocios. Hacemos un estudio de mercado antes y nos fijamos que siempre estén las garantías, además de un fideicomiso propio donde vamos cubriendo negocio a negocio. Estamos con crecimiento rápido, pero no “a lo loco”.
—¿Cómo definen al productor tipo con el que trabajan?
—Tenemos un abanico muy grande: desde el que no usa Whatsapp al gurí joven que está arrancando en esto. Cada uno elige el canal a usar.
