En junio el valor de los cortes bovinos bajó 2,61 y ayudó a la inflación.

Cortes vacunos.
Pablo Antúnez
La baja de precios para algunos cortes con hueso, como es el caso del asado y una creciente oferta de carne vacuna importada, principalmente procedente de Brasil, logró reactivar el consumo en el mercado interno.
Según los datos del Instituto Nacional de Carnes (INAC), la carne bovina en el mercado interno, en el primer semestre, bajó —en promedio— 1,49%, como consecuencia de la reducción del valor de algunos cortes como el asado (-15,34%), vacío (-6,59%) y falda (-4,59%).
A excepción de los meses de marzo y abril, en los cuales se registró un aumento, en los otros cuatro meses del año, el precio de la carne vacuna ha registrado variaciones a la baja.
Según INAC, el mes pasado, el precio al público de todas las carnes registró una variación a la baja de 1,56 %, destacándose la disminución en el precio de la carne vacuna de 2,61 %.
El corte que más se abarató en junio fue el asado, que cayó 6,46%, seguido del vacío (-3,81 %) y la falda (-3,28 %). Esta baja en el precio de la carne ayudó a contener la inflación. De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en junio el Índice de Precios al Consumo (IPC) registró una variación mínima de 0,02%, cerrando a 10,36 % en los últimos 12 meses.
Por su parte, en el primer semestre de 2020 los precios de la carne aviar y porcina, registraron un aumento promedio de 3,80% y 8,36% respectivamente, destacó el INAC.
Abastecimiento. Hoy el mercado interno está bien abastecido, tanto de carne nacional (con hueso) que incrementó su presencia frente a la desaceleración de la exportación, producto del Covid-19 y sus efectos sobre el consumo, como de importada. “Hay mucha carne bovina importada (sin hueso, desosada y madurada)”, afirmó Jorge López, director de Abasto Santa Clara a El País. La empresa abastece buena parte del circuito gastronómico y las cadenas de supermercados y tiene más de 30 años de presencia en el abasto.
Ventaja. “La presencia de carne importada en el mercado interno se mantendrá en estos niveles”, estimó el empresario. También creció fuerte la presencia de carne nacional (cortes con hueso), especialmente en cortes del delantero y asados. Uruguay es un fuerte exportador y la mayor parte de lo que produce lo exporta, pero hoy se nota una mayor presencia de cortes del delantero, como es falda y otros, porque la demanda desde el exterior es menor. “La presencia de la carne bovina importada es importante y estimo que se mantendrá, pero aumentará también la presencia de cortes locales, porque se está haciendo difícil encontrar nichos afuera y con toda esta oferta de asados se mueve el mercado”, explicó López. El beneficiado con el incremento del volumen de carne importada es el consumidor. No sólo porque vale más barata y tiene una altísima calidad, ya que la mayoría de los cortes proceden de Rio Grande do Sul —de frigoríficos habilitados para exportar a la Unión Europea y son aportados por razas británicas—, también porque se encuentran ofertas puntuales de cortes de alta calidad.
Hay casos donde un bife ancho y un bife angosto, que está entre los cortes más valiosos de la res, cuestan $ 290 o $ 300 el kilo, mientras que un corte del delantero con hueso, superan ese valor y no tienen la misma terneza, ni calidad.
Bifes, lomos y cuadriles, son los denominados cortes del rump & loin y tienen por destino la Unión Europea, al complicarse ese mercado por la pandemia de Covid-19 el único destino para valorizarlos es el mercado interno. “La gente recibió muy bien la oferta de esos cortes y los está consumiendo bastante, al igual que el asado”, afirmó López.
A su vez, las promociones que realizó en sus carnicerías asociadas la Unión de Vendedores de Carne, reactivó el consumo interno.
Subas. Mirando para adelante, los importadores y abastecedores no son tan optimistas a partir de agosto. El precio del ganado gordo en Brasil está subiendo, lo mismo que el valor del dólar y eso hará elevar el precio de la carne vacuna importada en el mercado interno. A su vez, “si en Uruguay aumenta la faena de bovinos en las próximas semanas, aumenta el precio de la carne”, analizó el director de Abasto Santa Clara.