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“Se puede mantener el cambio productivo y la alta extracción”

Joaquín Martinicorena, delegado de la Federación Rural en la junta Directiva del Instituto Nacional de Carnes (INAC), dijo ser optimista en cuanto a los precios del ganado gordo en este segundo semestre y estimó que “serán similares a los que se vienen manejando actualmente, con novillos a US$ 5 y vaca gorda en el entorno de US$ 4,80”

Joaquín Martinicorena analizó el sector cárnico uruguayo.

Joaquín Martinicorena, delegado de la Federación Rural en la junta Directiva del Instituto Nacional de Carnes (INAC), dijo ser optimista en cuanto a los precios del ganado gordo en este segundo semestre y estimó que “serán similares a los que se vienen manejando actualmente, con novillos a US$ 5 y vaca gorda en el entorno de US$ 4,80”. Dijo que la demanda “no está presionando”, porque por más que pague precios altos “no conseguirá ganado por los tiempos biológicos que se manejan en el engorde y la cría”. Sostuvo que ve “una industria frigorífica que está saneada”, con 46% en manos de dos grupos importantes, no se deberían pasar esos límites”.

-¿Cómo está el sector cárnico uruguayo?

-Está con un reacomodo de las partes, en el marco de un ejercicio del año agrícola que tiene una faena récord, con más 2,7 millones de cabezas bovinas. Hay una aceleración en la tasa de extracción que llegó al entorno de 25%, cuando veníamos de promedios de 20% y 21% en la década pasada. En el marco de ese mayor dinamismo y extracción, los novillos jóvenes, diente de leche, dos y cuatro dientes han aumentado su participación en la faena de forma importante. Hoy en el mercado internacional de carnes hay un reacomodo de los precios, con una demanda que se muestra un poco más cautelosa.

-Ese incremento de la extracción responde a inversión a nivel de los productores y sin respuestas en el sector de la cría no se hubiera logrado. ¿Es sostenible esa extracción de 25%? ¿Y la tendencia a faenar novillos cada vez más jóvenes?

-Creo que ese cambio se puede mantener. La prueba son las cifras preliminares de Dicose que salieron a luz con el ejercicio ganadero cerrado al 30 de junio. Las cabezas están, porque hay más de 1 millón de novillos abarcando toda la escalera de dos a tres años y más de tres años. Analizando la exportación de carnes, el índice Medio de Exportación (IMEX) bovino móvil de las tres últimas semanas en US$ 5.383 por tonelada, que es un precio bueno si se compara con el registrado un año atrás, pero si comparamos con los últimos dos o tres meses, estamos bastante por debajo.

El segmento de la cría, respondió a pesar de la primavera y el verano seco que sufrieron algunas zonas por segundo año consecutivo. Logró poder cumplir con la producción de terneros. A raíz de esa respuesta de la cría en la producción de terneros es que se ha podido cumplir con la demanda internacional a nivel de la exportación. No hay que olvidarse que hubo cambios en el mercado mundial de carnes que ayudaron a que se incrementara la exportación en el primer semestre de 2022, como fue la salida temporaria de Brasil del mercado chino y Argentina que limitó los volúmenes de cortes cárnicos destinados a la exportación.

-La cadena cárnica vivió un buen primer semestre de 2022, con una consolidación de las exportaciones, donde a junio se exportó por US$ 1.481 millones. ¿Qué precios de ganado espera para el segundo semestre?

-Soy optimista respecto a los precios del segundo semestre, pero estimó que a nivel de ganado gordo serán similares a los que se vienen manejando ahora, con novillos a US$ 5 por kilo y la vaca a US$ 4,70 o US$ 4,80. En los remates hay demanda, no hay una oferta voluminosa y, al menos en el norte y noreste, a no ser en el litoral, llovió bastante bien. Esperemos que no complique la sequía en el litoral y que los anuncios de primavera Niña no se concreten, porque para algunas zonas sería la tercera vez con sequía.

-Por más que hayan bajado ¿considera que hay precios buenos para el ganado gordo mirando la serie histórica?

-Los precios del ganado gordo bajaron de los récord que marcaron, pero si miramos históricamente, estamos con US$ 0,70 o US$ 0,80 por kilo por encima de los valores a la misma fecha del año pasado. A su vez, si comparamos dos años para atrás, estamos US$ 1,80 por encima. Cuando la demanda empujó en el otoño se faenó mucho ganado, algunos que estaban prontos y otros que se están aprontando. Hoy creo que la demanda no está presionando porque por más que salga a pagar precios altos, no va a conseguir ganado gordo por los tiempos biológicos que se manejan en el engorde y la parición de bovinos.

-¿Qué se espera en cuanto a faena de bovinos para 2022?

-Se viene de una extracción de 25% y llega un momento que por más que los corrales de engorde brindan estabilidad a la faena, hay que equilibrar. Es por eso que este año calculamos que la faena estará en el entorno de 2,4 millones de bovinos por encima de la de hace dos años, pero el año anterior se faenaron 2.638.000 reses bovinas.

-¿Cuáles considera son los desafíos para el sector cárnico?

-Sin duda que mantener estas tasas de extracción en bovinos del 25% y seguir bajando la edad de faena. El promedio de edad de faena se bajó de los 30 meses y hoy está en el entorno de 27 o 28 meses. Otro de los desafíos es conseguir una mayor integración de la ganadería con la agricultura y, a nivel internacional, ver cómo continúan evolucionando los mercados frente a la guerra entre Rusia e Ucrania, lo que determinó que los precios de varias materias primas tuvieran una suba abrupta.

-Si tuviera que plantear los desafíos a nivel de mercado de carne bovina ¿qué diría?

-En China, que es el destino que representa el 60% de nuestras exportaciones, hay que seguir trabajando en la habilitación de estómagos bovinos (mondongo) que en la negociación de 2018 no se consiguió abrir el mercado para ese producto. En materia económica hay que seguir de cerca la evolución de ese mercado porque su economía estaría un poco más fría y se estima que en 2022 el Producto Bruto Interno chino tendrá el menor crecimiento. A su vez, hay que continuar gestionando la habilitación para lenguas bovinas frescas en Japón, que fue un importante comprador previo a la fiebre aftosa del año 2.000 que afectó sólo al departamento de Artigas.

-¿Y a nivel de los nichos del Sudeste Asiático?

-Hay que seguir buscando insertarse en esos mercados del Asean (Birmania (Myanmar), Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam) donde hay oportunidades. Es importante que Uruguay avance y concrete un Tratado de Libre Comercio con China y se sume al Acuerdo Transpacífico, que es un desafío a dos años, es sumamente importante lograrlo. El Reino Unido comenzó este proceso en 2020 y recién ahora está finalizando este proceso de integración.

-En lo referente a nichos para la carne ovina uruguaya ¿por dónde pasan los desafíos?

-Hacen falta más mercados para carne con hueso, hay bastante atraso en el acceso a mercados para ese producto, porque Uruguay es país libre de fiebre aftosa con vacunación y los compradores utilizan el uso de la vacuna como una barrera (sólo se vacunan los bovinos contra aftosa). Hoy podemos acceder a Estados Unidos con cortes con hueso procedentes de corderos producidos en los compartimentos ovinos de alta bioseguridad, pero la habilitación para entrar en la Unión Europea e Israel, cambiarían la producción ovina uruguaya y las exportaciones de carne ovina.

-Ahora de las porteras hacia adentro, más allá de los cambios, también hay mucho por hacer. ¿Cuáles son las limitantes para mantener el crecimiento productivo en la ganadería de carne?

-Luchar contra los costos que subieron y para los establecimientos que tienen bastante área mejorada, la productividad debe ser muy fina en la utilización de esos recursos porque el costo del fertilizante, semillas, combustible y otros rubros, es una limitante importante.

-Como delegado de los productores en el INAC tiene acceso a la información y está en permanente contacto con la industria frigorífica ¿cómo ve a este sector?

-Es un sector que está saneado. Tenemos 46% de la industria en manos de dos grupos importantes de Brasil (Minerva Foods y Marfrig Global Foods) y pienso que tenemos que cuidar de no pasarnos de esos límites porque si se supera ese porcentaje, se estaría frente a una industria que tendría más poder para fijar lo que son las reglas de mercado. Vemos que a los frigoríficos de menor porte y dedicados al mercado interno se les hace complicado con los costos de materia prima, de energía y mano de obra, estar compitiendo con los grupos grandes dedicados a la exportación.

-Tras el Covid-19 se retoman las ferias presenciales. El mes próximo es SIAL París 2022. INAC estará presente una vez más con su delegación. ¿Cómo se prepara este evento?

-Van a estar participando 18 plantas frigoríficas y será la primera feria con presencia masiva de la industria uruguaya y los productores. SIAL es una buena oportunidad para poder tomarle el pulso al mercado cárnico de la Unión Europea, ver qué está pasando y cómo puede actuar la demanda en el otoño-invierno del hemisferio norte. Este último año el costo de los fletes y conseguir los contenedores complicó bastante el negocio. La guerra entre Rusia y Ucrania incide en el comportamiento de los consumidores de la Unión Europea, donde en algunos países hay restricciones económicas.

Stock bovino se mantiene estable y rejuvenecido

Las cifras preliminares de la Declaración de Dicose 2022, mostraron un stock bovino estabilizado, con una máquina de cría renovada, dispuesta a producir mayor volumen de terneros, a partir de la aplicación de más tecnología en la cría e inversiones prediales que aseguran la preñez de las vacas.

Son 11.888.692 cabezas bovinas al cierre del ejercicio 2022, frente a las 11.911.115 del ejercicio anterior, según mostraron las cifras preliminares de Dicose que presentó semanas atrás el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.

Hay un stock bovino rejuvenecido, dado que la cantidad de novillos de más de tres años cayó 10%, pero en contrapartida, los terneros y terneras aumentaron 3%, la misma tendencia que en las vacas de cría.

Este cambio asegura mantener el camino constante de mejora en la calidad de carne. Se estuvo cerca del objetivo anual de 3 millones de terneros: el número final quedó 2.980.075. Cayeron significativamente las vacas de invernada, que fueron 467.130, 6% menos que hace un año. La industria uruguaya todavía tiene capacidad ociosa para incrementar más el nivel de faena y hay mucho por hacer sumando mayor sinergia entre la producción de granos y carne, con la mayoría del ciclo sobre pasto, pero con terminaciones o suplementación con granos. Tanto los novillos de 1 a 2 años como las vaquillonas en toda su escalera, presentaron un descenso de 2%, lo que pone en la balanza y refleja la fuerte extracción que hubo de esas categorías.

La demanda de carne bovina está asegurada y Uruguay ya fue reconocido como el país productor de la mejor carne del mundo, que vende calidad y envasa confianza, conquistando los más exigentes mercados como Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y China entre otros. Todavía quedan barreras no arancelarias por derribar, en materia comercial en varios nichos de mercado y ese es un desafío.

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