En el marco del cierre de la Expo Rural Prado 2024, el presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Patricio Cortabarría, ofreció un discurso que reafirmó la importancia del sector agropecuario como eje central del desarrollo económico y social del país. Frente a productores, autoridades y público en general, Cortabarría destacó los desafíos que enfrenta el agro, haciendo un llamado a priorizar las reformas que permitan mejorar la competitividad y aprovechar el potencial del campo uruguayo para generar crecimiento sostenible. "El agro siempre responde", subrayó, aunque advirtió sobre la urgencia de las reformas necesarias para mejorar la competitividad. Según Cortabarría, el agro necesita una "pista de despegue" que permita al sector crecer y dejar a las próximas generaciones una sociedad mejor.
Este año se definió al Prado como “un gran clásico”, dueño del ruedo que premia lo mejor de la genética nacional, responsable de sacar -indirectamente- los grandes productos que mueven la economía nacional como “la carne vacuna, la carne ovina, la lana, la leche y sus derivados y los excelentes equinos” que allí se muestran.
Es por ello que Cortabarría no demoró en destacar a aquellos ejemplares que “cruzaron el alambrado” y representaron de la mejor manera al país, siendo premiada en las ganaderías más desarrolladas del mundo: “el año pasado los grandes campeones Aberdeen Angus y Polled Hereford fueron elegidos los mejores de su raza en el mundo, superando a todos los toros americanos, canadienses y europeos, para que puedan dimensionar el alcance. Lo mismo para el Gran Campeón Mundial de Corriedale”, que ganó en Perú hace unas semanas atrás y con gran éxito en las ventas. Así como también Colibrí Matrero, que pasó por las pistas del Prado en 2016 para luego convertirse en el mejor caballo Criollo de la historia con 5 Frenos de Oro en su haber. Es por ello que Cortabarría felicitó a los cabañeros por "merecido reconocimiento” y también saludó a todos los que hacen del mejoramiento genético parte de su razón de ser: los registros genealógicos, los investigadores y todos los usuarios de esta genética que terminan respaldando comercialmente las decisiones tomadas en las cabañas.
Cortabarría mencionó, en base a varios estudios realizados, que el sector agropecuario “es el motor de la economía”, siendo el que mayores multiplicadores tiene, impulsando a su vez el avance de la economía en su totalidad. No obstante, señaló que ese crecimiento debe ser endógeno: “tenemos que poder crecer más allá de los precios internacionales, más allá de los impulsos externos. Para ello debemos trabajar en las estructuras al interior de nuestro Estado”.
Entonces, con esto sobre la mesa, el titular de la ARU manifestó que el problema es cómo lograr ese crecimiento, y aquí es donde el agronegocio tiene un rol fundamental: “en el Uruguay de hoy no habrá tasas de crecimiento altas si no crece nuestro sector”, aseguró.
De está forma, mencionó que el sector agropecuario tiene dos particularidades. La primera, es que es una “fábrica sin techo”, siendo imposible regar el 100% del Uruguay y “manejar la temperatura ambiente”.
El otro factor es que Uruguay es tomador de precios internacionales, dado que exporta el 80% de sus productos. “No podemos trasladar los sobrecostos de la cadena de producción, y además pagamos altos aranceles en la mayoría de los mercados a los que accedemos”, dijo.
Sin embargo, manifestó que se pueden buscar las condiciones para poder desarrollar la actividad. “Nadie va a invertir en un negocio de baja o nula rentabilidad, tenemos que lograr mayor competitividad. ¡Hay que mejorar las condiciones actuales!”, exclamó.
En tanto, Cortabarría mencionó que la sequía fue superada, pero advirtió que los productores rurales se enfrentan a que los precios de nuestros productos siguen bajando, situándose en términos reales por debajo del promedio de los últimos 20 años. Si bien los costos de los insumos importados bajaron, no lo hicieron en igual proporción. “Este desequilibrio nos impone un desafío muy importante para la próxima zafra agrícola”, dijo.
Además, lamentó que “seguimos pagando el combustible más alto de la región, la energía eléctrica más alta de la región, y todo ello por los sobrecostos internos”.
También mencionó que el tema del atraso cambiario, si bien surge en muchos de los discursos de Presidentes de ARU, “este año nos preocupa y mucho”.
Por otra parte, resaltó y felicitó que este Poder Ejecutivo haya logrado mantener una tasa de inflación dentro del rango meta en más de 15 meses. No obstante, criticó que no se ha conducido con una política fiscal de reducción del gasto público, dado que se pasó de un PIB de 62 mil millones a 72 mil millones, y el gasto sigue siendo del 30% del mismo.
Cortabarría también hizo referencia a que en este periodo de gobierno vivimos dos situaciones extremas, la pandemia y la sequía. Entre ambas, generaron gastos y pérdidas cercanos a los 4.000 millones de dólares, más de un año y medio de déficit fiscal. Si bien comprende la situación, manifestó que “hemos vivido situaciones que nos llevaron a ajustarnos, a recortar gastos, para poder seguir siendo rentables”.
“Con este nivel de déficit fiscal y con esta política monetaria seguirá estando presente el atraso cambiario. Es nuestro rol como gremialistas seguir pregonando para que esto cambie”, expresó.
En ese sentido, mencionó que como sociedad debemos plantearnos cómo crecer y desarrollarnos, “pero el Estado nos está poniendo un freno”. “No me refiero a este gobierno en particular, es a todos los gobiernos que no vienen acumulando capas y más capas a lo largo de los años, generando cada vez más regulaciones y trámites que perjudican la velocidad de crecimiento y la libertad para generar valor”, señaló.
Es por ello que, para avanzar por el camino del crecimiento, invitó a empezar “una pequeña revolución”, las micro reformas: los trámites, permisos, certificados, los que nos quitan tiempo, recursos, fuerzas y no agregan valor. Buscar un Estado pro empresas y pro personas, que ayude a aumentar la actividad, a facilitar la vida del ciudadano, del empresario.
Informó que desde la Confederación de Cámaras Empresariales, organización que ARU integra junto a más de 20 gremiales de todos los sectores, “nos comprometemos a entregar un documento al próximo gobierno, donde se identifiquen las áreas clave en las que las empresas suelen enfrentar mayores obstáculos, los trámites administrativos, las licencias, los permisos, los impuestos, y las regulaciones que no aportan valor y ralentizan los negocios”, confiando en que esta sinergia entre sector público y privado buscando la mejor estrategia para un cambio en la gestión nos permitirá dar un salto de competitividad.
No obstante, manifestó que la sociedad toda deberá pensar “qué país queremos”. Cortabarría dijo que hay que tener presente que el agro es la fuente básica de suministro de alimentos y generación de riqueza. “Se presiona al agro para tener mayor producción, aumentar su productividad, pero al mismo tiempo se plantean regulaciones que nos limitan ese aumento de productividad planteando una contraposición entre el sector agropecuario y el ambiente”, explicó.
En ese sentido, hizo referencia al proyecto de Ley de Campo Natural, con regulaciones al uso, restricciones e incluso multas. Desde ARU se entendió que es prioritario estudiar a fondo de que se trataba ese proyecto y su alcance, y por ello se le encomendó un estudio sobre el impacto productivo y económico del uso alternativo del campo natural según su potencial. Informó que hoy hay 10 millones de hectáreas de campo natural y que más de 9 millones de hectáreas nunca serán modificadas, “porque agro ecológicamente lo mejor es mantener el campo natural, y porque como productores entendemos su importancia”.
Por otra parte, hizo referencia a que en pocos meses comienza a regir el Reglamento de cero deforestación de la Unión Europea, una exigencia tomada de manera unilateral, que no respeta las normas de la Organización Mundial de Comercio, como así tampoco la soberanía de los países.
“Las restricciones ambientales en el comercio vinieron para quedarse, pero debemos tener cuidado en no hacernos más restrictivos de lo que nos piden nuestros compradores”, advirtió.
En tanto, agradeció y felicitó al Ministro Mattos y al equipo de INAC porque han impulsado una política de promoción de nuestras carnes muy fuerte, así como también se ha logrado mantener la operativa en mercados como Japón, Emiratos Árabes, China, Arabia Saudita, Corea. “La estrategia de mercado producto está siendo efectiva, y allí debemos enfocarnos”, dijo.
Del mismo modo alentó la estrategia de ingresar al Acuerdo Transpacífico, dado que es “una muy buena alianza para nuestro país”.
En tanto, manifestó que los números muestran que “vale la pena remover las trabas actuales e impulsar una política de Estado que trascienda gobiernos”, haciendo alusión a que contar con una buena política de riego implicaría un impacto de 2.000 millones de dólares adicionales al producto agropecuario.
Cortabarría valoró también que en estos últimos años se ha dado un impulso muy grande a la infraestructura vial, por lo cual alentó a seguir en esa tendencia, para que la decisión productiva sea “por las condiciones del suelo y no por falta de rutas”.
Del mismo modo, solicitó a las autoridades del Ministerio de Transporte urgencia en la aprobación del uso de bi trenes y tri trenes para los sectores agrícolas, como una de las maneras más eficientes para reducir los costos de transporte.
A su vez, el presidente de la ARU expresó que para asegurar un crecimiento sostenido en el tiempo y sostenible ambientalmente “necesitamos una sólida investigación”. En ese sentido, informó que los productores ganaderos remitentes a frigoríficos invierten el 4 x 1000 de su facturación en investigación anualmente desde hace más de 30 años (el aporte privado del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria). Por ley, el Poder Ejecutivo debe igualar anualmente la cifra que paga el sector privado y de esa manera cofinanciar el instituto. Este modelo de financiación con asociación público-privada ha sido elogiado por destacados organismos de diferentes países con ganaderías desarrolladas. Es por ello que instó a respetar este acuerdo para darle estabilidad a largo plazo al Instituto. De igual modo destacó los aportes que se generan a los FPTA.
Entre otras cuestiones, felicitó nuevamente al Ministro Fernando Mattos por la iniciativa del Seminario regional sobre Garrapata, una campaña sanitaria que entienden prioritaria.
“Desde ARU nos comprometemos a seguir, desde las directivas de los diferentes institutos, promoviendo la ciencia para un desarrollo sostenible. Nuestro futuro lo vamos definiendo con las acciones que tomamos en el presente”, aseguró.
La iniciativa del Plebiscito de la Seguridad Social “pone en jaque el futuro”, dijo. La gran mayoría de analistas, especialistas en seguridad social y académicos señalan que, de aprobarse ese plebiscito, las consecuencias podrían ser devastadoras. Entonces dejó en claro que la ARU “no apoya este plebiscito”, porque entiende que sus consecuencias son muy negativas para el país. “Uruguay es un país que se caracteriza por su certeza jurídica, por su estabilidad macroeconómica, pero esta reforma echaría por tierra el camino recorrido en los últimos 30 años”, expresó.
No obstante, sostuvo que si alientan y acompañan el crecimiento de otros sectores, para empujar el desarrollo de los uruguayos, “pero tenemos que estar todos alineados”, advirtió. “Hoy las reformas son necesarias y urgentes. El Estado tiene el desafío de articular las acciones para permitirnos crecer”, afirmó.
En su discurso de cierre en la Expo Rural Prado 2024, Cortabarría planteó una firme defensa del agro como motor del crecimiento nacional. Subrayó la importancia de no imponer regulaciones ambientales sin un estudio previo sobre su impacto económico y social, y abogó por aprovechar las herramientas ya existentes, como la trazabilidad bovina, sin aumentar los costos con nuevas certificaciones, sino buscando valorizar la forma de producir.
"Debemos eliminar tasas y trámites que ya no tienen sentido y mantener las leyes de promoción de inversiones", señaló Cortabarría. Asimismo, resaltó la necesidad de abrir nuevos mercados y fortalecer los ya existentes, además de seguir invirtiendo en investigación para superar los récords productivos manteniendo la sostenibilidad del sector.
El presidente de la ARU también enfatizó que el sector agrícola ha pagado el costo de la reducción de la inflación, por lo que ahora debe recibir los beneficios de estas políticas. "La clave del crecimiento de este país está en el agro", afirmó, reconociendo que el desafío está en aumentar la producción para sostener las políticas sociales y promover un futuro más próspero.
"El agro siempre responde", subrayó, aunque advirtió sobre la urgencia de las reformas necesarias para mejorar la competitividad. Según Cortabarría, el agro necesita una "pista de despegue" que permita al sector crecer y dejar a las próximas generaciones una sociedad mejor.
Cortabarría cerró su intervención con un mensaje de optimismo, recordando su discurso del año anterior. "Sigo siendo optimista: los optimistas no ignoran los problemas, simplemente se concentran en lo bueno de una situación y en lo que pueden hacer. Podemos crecer, podemos darnos el país que merecemos", concluyó con un llamado a la acción para un futuro mejor.