Desde este jueves 30 de septiembre Rondatel SA, Frigorífico Rosario, de Colonia, debió suspender sus exportaciones de carne a debido a discrepancias en la descripción de un producto de grasa animal.
Si bien se trata de cantidades insignificantes (dos o tres cajas) teniendo en cuenta el volumen exportado hacia el gigante asiático, el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP), junto con toda la división de sanidad animal y sus pares chinos ya trabajan en la investigación del caso para poder reanudar la corriente comercial lo antes posible —aunque se estima puede durar algunos meses—.
En la mañana de este jueves 30 Uruguay recibió la noticia —mediante la comunicación de la Administración General de Aduanas y los Servicios Sanitarios de China— de un episodio de “no conformidad” en la descripción de un producto de origen uruguayo.
De esta manera, la oficina sanitaria determinó la suspensión de la planta que no podrá emitir el certificado sanitario internacional desde el 30 de septiembre, suspendiendo también al funcionario del MGAP que emitió dicho documento.
“Hemos recibido fotografías del producto que define una no conformidad, pero no podemos avanzar más en el origen de este episodio hasta que no tengamos la investigación solicitada”, dijo el ministro del MGAP, Fernando Mattos a través de una conferencia de prensa realizada en la mañana de este viernes.
En Uruguay ya está en curso la investigación para dar las garantías de la situación sanitaria y del cumplimiento del protocolo. “Estamos comprometidos en afianzar y dar plenas garantías de que vamos a estar cumplimento estrictamente lo que expresa el protocolo firmado. Lo consideramos un episodio aislado, ojalá así sea. Lo tenemos que corroborar una vez que avancemos en el proceso”, señaló.
Mattos hizo hincapié en que se trata de un caso aislado y que está claro que es “no conformidad” y “no debería ser objeto de una exportación”. Recordó también que Uruguay lleva exportado 300 millones de toneladas a este destino, cerca de US$ 1.500 millones, estimando que será un año récord en ese sentido.
“Uruguay es un país confiable que tiene un prestigio internacional que hay que trabajar para mantener. Es un drama para la localidad, porque muchos trabajadores se van a ver afectados”, señaló.
La empresa, de capitales chinos, tiene una concentración muy importante hacia ese destino, en donde más del 90% de lo que produce se exporta a China y, por lo tanto, el hecho que esté suspendida para emitir certificados sanitarios significa el envío de su personal a seguro de paro (347 trabajadores).
“Haremos todos los esfuerzos para aclarar la situación y buscar su pronta rehabilitación, pero no podemos generar falsas expectativas. Conocemos por experiencias el proceso de investigación y no podemos alimentar falsas expectativas. Esto va a llevar unos cuantos meses, pero dependerá de lo que surja de la investigación. Estamos todos comprometidos”, concluyó el ministro.