El presidente del Instituto Nacional de Colonización, Julio Cardozo, sostuvo que el objetivo principal de la nueva directiva, que asumió responsabilidades en el pasado mes de marzo, es adjudicar la totalidad de tierras que el instituto tiene actualmente. De hecho, informó que de las 15 mil que habían sin adjudicar, ya se han colocado en el entorno de 10 mil. Una vez finalizado ese proceso, el INC deberá “necesariamente” comprar más campo para dar respuesta a la oleada de solicitudes de uruguayos.
Julio Cardozo, presidente del Instituto Nacional de Colonización
Manuela García Pintos
-¿Qué objetivos se propuso la directiva del Instituto Nacional de Colonización (INC)?
-El INC se adaptó y se aggiornó a los cambios con mucha lentitud, pero el interés siempre fue que la mayor cantidad de gente pueda acceder a las tierras. El objetivo principal es promover una racional división de la tierra y una adecuada explotación, procurando el aumento y la mejora de la producción agropecuaria, la radicación y el trabajo. Se habían comprado muchas tierras, desde 2010 a 2015, y eso fortaleció, pero generó un atraso en la adjudicación de las mismas. Hoy el instituto tiene más de 600 mil has en administración y hay casi 7000 colonos. No es tarea fácil, pero tratamos de que sea lo más efectivo posible. Creemos que el colono tiene que ser un ejemplo de productor rural a nivel nacional por el hecho del esfuerzo que hacen los uruguayos. El reconocimiento de ese esfuerzo que se hace a nivel país para que el colono junto a su familia tenga un desarrollo digno y genere una producción adecuada. No vamos a cambiar lo que se ha hecho en los últimos años, vamos en proceso gradual de nuevas políticas en el sentido de la adjudicación, el estudio profundo del funcionamiento de grupos, estimular a los jóvenes para que puedan llegar lo más rápido a las tierras. Por otro lado, quienes hayan cumplido un ciclo, y sus hijos no quieran seguir en la tierra, les pedimos que entreguen para que otros continúen.
-Entonces no se prevén nuevas compras de tierras por parte del INC.
-Cuando llegamos teníamos 15 mil hectáreas en estudio para entregar. Ya dimos unas 10 mil, y en los próximos meses las 5.000 o 6.000 que quedan serán adjudicadas. Hay otras 15 mil que están en estudio para orientarlas. Luego de eso, y cuando tengamos un estudio muy profundo de la realidad de tenencia de tierras, la idea es, necesariamente, comprar más tierra por la demanda que hay. Tenemos también muchos inmuebles que podemos vender porque no son áreas productivas y no generan ninguna ventaja y sí pueden ser un fondo de divisas. La idea es continuar, pero primero hay que ordenar la casa, lograr adjudicar todo, ver los que están con problemas de endeudamiento o baja productividad. Estamos estimulando fuertemente a los jóvenes, al rubro ovino. No podemos descartar comprar tierras.
-“Poner la casa en orden”, dijo. ¿Cuáles fueron los resultados de las auditoría?
-Todavía no se ha iniciado. Está todo previsto y están formalizadas las bases. La idea es conocer cómo fue la compra de tierra, cómo se han adjudicado, cuáles fueron los procesos de inversión de compra, los estados de situación financiera.
-¿Qué pasa con las rentas?
-Las rentas se adjudican por canasta, y eso se monitorea. Este año hubo un aumento promedio de entre 18% y 22% en varias áreas, porque no habían sido modificados desde hace más de un año y obviamente había que hacerlo. Es un trabajo delicado porque, por la forma en la que se venía aplicando, hay varios casos que pueden ser discutibles. Hay rentas que estaban muy bajas respecto a lo que era el promedio. En ese sentido, se ha ido estudiando caso a caso. Hemos sido muy flexibles, hemos dado oportunidades en lugares con sequía, en rubros como la lechería donde la rentabilidad es baja o nula. Se consideró individualmente cada caso para ser justos, con descuentos al contado y demás. Si bien generó molestia porque se dio en los días previos al pago, les dimos las facilidades para los pagos. El instituto tiene una baja morosidad comparado a 15 años atrás, es decir, está en una situación buena.
-¿Cumpliendo con qué objetivos quedaría satisfecho?
-Lograr que prácticamente todo lo pendiente se adjudique. Tener la sensación de que lo que hemos hecho están de acuerdo con el sentir de las gremiales agropecuarias, el Ministerio y demás; que el colono sea un modelo productivo importante. Que cuando lleguemos a los establecimientos nos encontremos con una familia que trabaje con las condiciones elementales que un productor rural necesita, reflejando que es un emprendimiento que el Estado ayuda y subsidia, pero que hay un reconocimiento del productor que le genera una oportunidad de trabajo a sus hijos.
“Adaptar las tierras a las diferentes realidades” -¿Por qué diría que el INC es fundamental? -La vigencia del instituto como modelo de reforma agraria es un ejemplo. Obviamente tiene sus errores, y somos conscientes. Esa realidad la tenemos todos los días. El instituto hace el esfuerzo de adjudicar las tierras e intenta adaptarlas a las distintas realidades. Eso genera la necesidad de comprar tierras y tener una herramienta que se adapte a los tiempos que corren. Es un ente autónomo pequeño, con 200 y pocos funcionarios, pero tiene la responsabilidad de administrar 600 mil hectáreas y 7.000 familias. Muchas veces se hacen comentarios de personas que no conocen la realidad. Hay diferentes modalidades, pero también hay colonos, paisanos compatriotas, que son ejemplo de trabajo, esfuerzo y nosotros los acompañamos. Conocer la realidad de la familia de colonos para valorar la creación de la ley que sigue tan vigente desde 1948.