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Criollos continúan su Marcha. Comienza la semana decisiva en la Marcha Funcional "Alejandro Giorello" en Minas

Comenzaron las etapas a campo traviesa y con ellas, la verdadera exigencia: 380 kilómetros aún por delante, paisajes desafiantes y la emoción de una Marcha Funcional que une generaciones, familias y caballos Criollos en una carrera de resistencia donde cada jornada deja huella

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Foto: ZAF FOTOGRAFIAS

La primera semana ya pasó pero aún quedan 380 kms por recorrer y empiezan las emociones. Finalizaron las etapas reguladas y el tiempo de alivianar y junto con las semi-reguladas vino el momento de ajustar ritmos y probar los pingos.

Quedan 65 animales participando de la marcha y las sierras minuanas se preparan para ser una pista de carrera excepcional de esta prueba que guarda sorpresas hasta el último minuto.

Hay padres e hijos que están corriendo, hay veteranos y gurises, hay parejas y familia. Todos están reunidos por esta pasión y con ganas de ver los Criollos lucirse y mostrar su rusticidad y resistencia.

José María Del Campo de la mítica cabaña Los Olivos de Caraguata esta corriendo en Mazangano Diligencia (Ponderado Mazangano x Viguela Mazangano) y compartiendo las leguas junto a su hija Manuela que corre su primera marcha en Mazangano Chiclana (Mazangano Federal x Maja Mazangano)

Justino Rodríguez de Cabaña El Totoral es el jinete más chico y con sus 11 años se animó a correr en Ipanema del Totoral(Porto Del Totoral x RG Soñada) está bajo la mirada atenta de su padre Enrique Rodriguez Grasso que corre en Telma Del Totoral (Ventarrón x RG Veta Del Totoral)

Martin y Martín Tafernaberry, padre e hijo que comparten esta pasión y sacaron las yeguas de El Carobal a lucirse a la ruta corriendo en Caprichosa del Carobal(Mazangano Aniversario x Calandria) y Aruera Del Carobal (Mazangano Aniversario x Amarreca de Mazangano).

La 418 Del Pilar (Pochocho Del Pilar x Melodiosa Del Pilar) es la yegua de Cabaña Nuestra Señora del Pilar y hoy la están corriendo en conjunto Pedro Dartayete y Julia, su hija que en simultáneo van recorriendo las diferentes etapas buscando completar la prueba.

Detrás de cada participante y cada yegua hay una anécdota y una pasión compartida, hay un relincho que dio origen a todo y el fuerte anhelo de llegar al domingo 01 de galopito tendido para cruzar la meta.

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