Nigel Gibbens, máximo responsable del Servicio de Veterinaria del Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales del Reino Unido ha informado de la detección de un brote de influenza aviar, variante H5N1 en la localidad de Townhill en Scotland. El brote, notificado el pasado 11 de enero, ha sido finalmente confirmado tras realizar pruebas avanzadas de diagnóstico en laboratorio de la Agencia de Sanidad Animal y Vegetal (APHA).
El número total de animales afectados es de 40.000 aves y las medidas adoptadas pasan por la restricción de los movimientos en el interior del país, la cuarentena de los animales, la vigilancia dentro y fuera de las zonas de protección y la zonificación.
En el caso de Francia, a lo largo de este mes de enero ya se han notificado 3 brotes de influenza aviar lo que eleva a 67 los detectados en el país galo. El último de los borres se declaró el pasado 6 de enero en una granja de 10.000 pollos y 4.000 patos en la localidad de Gabat, en los la región de los Pirineos Atlánticos.