Este jueves se inauguró una nueva cosecha de arroz con mejores perspectivas, mayor respaldo pero aún con temas sin resolver
Luis Lacalle Pou en la inauguración de la cosecha de arroz en un predio en Rocha[/caption]
Solidaridad y respuestas. Por su parte, el ministro Uriarte destacó la solidaridad del sector cuando, en el momento más complejo de la pandemia, donó toneladas de arroz para alimentar a quienes lo necesitaron. Se comprometió también a “ayudar a que las cosas sucedan”, y en ese marco también valoró el rol del BROU, dado que entiende ahora es una herramienta sensible y cercana al productor.
A propósito, informó que el banco hoy financia el 25 % de la zafra y que confía en que se podrá llegar al 40% en 2022.
Uriarte aseguró que se pretende continuar luchando por la libre importación de combustibles y afirmó que se lleva “todos los deberes”, incluido el tema logístico.
Agradecimientos y reclamos. “No hay quien que esté vinculado a la producción que no se emocione cuando se mueve las cosechadoras. Es la oportunidad de ver el resultado del esfuerzo y del trabajo”, expresó Lago.
Según manifestó, fue gracias a la resiliencia de los productores que la actividad no paró y siguió generando externalidades tanto locales como nacionales.
En tanto, recordó que la zafra de 2019 fue la menor en superficie de siembra en 30 años y valoró que hoy el sector cambia la tendencia y se vislumbra mejor.
Alfredo Lago en la inauguración de la cosecha de arroz en un predio en Rocha
“Hemos redoblado el esfuerzo para aumentar la actividad, el arrocero es prudente y sólo planta de acuerdo a su disponibilidad”, aseguró.
A su vez, reconoció que los resultados son mucho mejores en tema combustibles y de comunicación con las autoridades, pero no dejó de nombrar las faltas que aún enlentecen al sector, como: mejoras en la logística del transporte, en las tarifas de UTE, en la competitividad del sector y una adecuación en las tasas del Fondo Arrocero a la realidad del mercado.