Se nota un cierto retraso en el desarrollo debido al clima.
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Pablo Antúnez.
Los cultivos de invierno, en su gran mayoría, han recuperado su estado, pero en muchas zonas los agricultores están jugados a las lluvias pronosticadas para el fin de semana, para poder quedarse un poco más tranquilos.
Durante la siembra de trigo y cebada, el clima provocó algunas pérdidas de plantas en las chacras que perdura hasta hoy y que ya no tiene remedio.
El asesor agrícola privado Carlos Dalmás, aseguró a El País que “los campos se secaron bastante”, debido al incremento de las temperaturas, por lo que las lluvias pronosticadas para los próximos días se están necesitando.
La mayoría de los trigales y chacras de cebada, aún están en una etapa temprana. “En el sur, hay algunos cultivos entrando en la etapa de encañado, pero la mayoría están un poco más atrasados”, explicó Dalmás. El técnico, agregó que en general, “hay un cierto retraso de los cultivos respecto a otros años, sobre todo, porque el exceso de lluvias demoró un poco las etapas iniciales. Además la implantación del cultivo, por todo el exceso de lluvias que hubo en invierno, se hizo un poco más tarde respecto a otros años”.
Los técnicos aseguran que no se están viendo problemas sanitarios grandes, pero en algunos casos ya están comenzando con las aplicaciones, porque en algunas cebadas apareció mancha.
Esta situación provocará que principalmente en el sur se empiecen los primeros tratamientos con fungicidas contra este problema.
Área. El área de cultivos de invierno cayó, según mostró la encuesta de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA/MGAP). La siembra total de cultivos de invierno para grano seco abarcó 463 mil hectáreas, se redujo 6% en la zafra pasada respecto a la anterior.
La encuesta de la DIEA confirmó la caída de 30% en el área destinada al trigo, producto de los problemas de calidad que el cultivo mostró el año pasado —debido al clima— y al desestímulo causado por la caída de precios.
Este año, el cereal se estima que ocupa 222.000 hectáreas, marcando una tendencia a la baja que se manifiesta desde las últimas tres zafras.
En la otra vereda, la cebada cervecera mostró un aumento muy significativo en el área sembrada alcanzando las 191.000 hectáreas, siendo más del doble a la registrada en la zafra anterior 2015/16 (casi 100 mil hectáreas más) y pasa a ser la mayor área registrada por nuestras encuestas.
A su vez, la avena para cosecha de grano seco registra un pequeño descenso con respecto al año anterior, alcanzando un área sembrada de 22.000 hectáreas (un 15% menos que en 2015/16).
Soja. En cuanto a soja, el cultivo de verano que abarca mayor área en la agricultura uruguaya, se está empezando a mover los campos para la siembra que será sobre fines de octubre. Dependiendo del ciclo , en algunas chacras se están haciendo movimientos de tierra previos a la siembra, principalmente en aquellos campos que se habían roto con las cosechadoras el año anterior y en otros se hacen los barbechos.
