
Al momento de diseñar los planes de siembra de cultivos de verano y comprar la semilla, allá por la primavera del 2024, los números del Excel preocupaban a los productores, sabiendo que los rendimientos de equilibrio con los bajos precios del mercado exigían tener una campaña excelente. La buena noticia es que, gracias a un clima que parece que regó las chacras de Uruguay, sumado al excelente manejo de los agricultores, el complejo agrícola nacional se perfila para concretar una zafra que si no será récord, quedará muy cerca de batirlo.
Las cosechas de soja para las cerca de 1.300.000 hectáreas de la oleaginosa avanzan en los distintos puntos del país aprovechando la ventana climática de los últimos días, y es habitual escuchar, en conversaciones con productores, rendimientos por encima de los 3.000 kilos en chacras cerradas.
“Las trillas se están haciendo de buena forma, sin romper chacras y esperamos la semana que viene acercarnos al 60% de nuestras chacras, lo cual es un buen avance y permite guardar mucho grano de calidad”, indicó Diego Guigou, agricultor de Soriano. El productor dijo que si bien los precios no son los que anhelaban, con una soja que no ha logrado romper el techo de US$ 370 por tonelada, la campaña cerrará en verde gracias a la alta producción conseguida.
Alexis González, asesor agrícola, dijo que la mayoría de los cultivos “están prontos” y el avance de soja en sus chacras entrega rendimientos que en promedio van de los 3.000 a los 3.800 kilos. “Empezamos medio húmedo después de semana de Turismo, con algo de verde, pero ya estamos teniendo una cosecha sin problemas de calidad: seca, sana y limpia, con rendimientos muy buenos”, afirmó.
Más cerca del Río de la Plata, según expresó Agustín Uteda, de IPB Semillas y Nuseed, la realidad es algo distinta, ya que al sur de la ruta 11 hay chacras donde las lluvias llegaron tarde en enero y los rendimientos se ubican entre 2.000 y 2.500 kilos. Situación similar sucede al norte de Paysandú, la otra región del país donde las lluvias llegaron tarde y donde también sufrieron de tormentas fuertes y granizo.
Récord. “Desde Unicampo dijimos a principios de marzo que estábamos con expectativas de tener 3 toneladas por hectárea y estar cerca de batir el récord nacional, esa expectativa está intacta y por ahora venimos muy bien”, dijo Esteban “Tato” Hoffman, quien agregó que en el centro del país los rendimientos son muy buenos. “Cuando al centro le va muy bien, es una señal”, sostuvo.
“Estamos con rendimientos argentinos”, dijo el agricultor Gabriel Carballal, quien celebró que en su zona aparecen chacras de 3.200 kilos como las más bajas, al tiempo que hay otras arriba de 4.000. “Nosotros no tenemos los suelos que hay en Argentina, pero en esta zafra notamos lo que pasa cuando al excelente manejo de los agricultores le sumamos que tuvimos agua”, sostuvo. Con esta producción, a pesar de los precios bajos, Carballal dijo que cerrará una campaña con “números muy buenos”.
Maíces. La expectativa para los maíces de segunda es muy buena también. Los cultivos de primera cerraron una buena zafra, pero en determinado momento los golpes de calor y la ausencia de precipitaciones tuvieron su incidencia. En algunas chacras, los rindes promedio estuvieron por debajo de lo esperado, debido a algunos inconvenientes en el llenado de grano por falta de agua.
Si bien las cosechadoras aún no han ingresado en las chacras. las expectativas para cultivos de segunda son muy buenas. “Tenemos algo arriba de los campos de muy alta productividad”, dijo “Tato” Hoffman.

Campaña de cultivos de invierno.
Para la zafra de agricultura invernal, las visiones son coincidentes: se espera un área muy importante, si bien los rendimientos de equilibrio aparecen como elevados.
Las brassicas tendrán su crecimiento, con recuperación de la superficie de canola e incremento en la camelina, pero especialmente una expansión muy interesante de la carinata.
Carballal dijo que la carinata aparece como un cultivo muy atractivo, porque con el precio actual que ronda los US$ 540, pensado en clave de los rendimientos que se pueden lograr, cierra el negocio. La participación del grano en los biocombustibles y el “precio lleno” en la pizarra de Matiff, lo convierten en atractivo. Para ejemplificar, en cultivos similares, vemos que el rendimiento de equilibrio en colza se acerca a 1650 kilos, mientras que en carinata queda en 1350, siendo un cultivo que tiene algo menos de costo, con menos participación del nitrógeno, por ejemplo.
Otro factor importante es que estamos en el momento de siembra de crucíferas y a días de la fecha ideal para gramíneas, y el clima está comportándose de forma espectacular para este fin
Para el trigo y la cebada los números son algo más ajustados, pero se espera que el ánimo del productor, la voluntad de mantener el dinero invertido en algún cultivo y un clima que tienta a los distraídos, concreten una interesante superficie de cultivos de invierno.