El sector arrocero uruguayo goza de buena salud. Las dos principales variables a la hora de planificar la siembra se alinearon con el productor dándole esperanzas: precio y agua. El precio provisorio para la campaña pasada quedó fijado en US$ 17,15, lo cual marca un valor extraordinariamente bueno para el sector. Con un avance del 85% de las ventas y un panorama que, aunque tuvo algún altibajo, sigue consolidándose como positivo, se esperan cerrar las exportaciones de la zafra pasada con valores históricamente altos.
Por otro lado, el agua. La siembra de primavera se empezó con la totalidad de agua en las fuentes para riego, aspecto que limitó el crecimiento que ya se pretendía realizar en 2023. El cultivo, al ser regado en un 100%, depende absolutamente del agua disponible para definir la superficie.
Con un panorama promisorio, el entusiasmo renovado, el precio en ciclo de alta, agua en las represas y productores renovando parque de maquinaria o haciendo alguna inversión que había quedado algo más rezagada, el espíritu es inmejorable para mirar el futuro.
Uno de los desafíos que aparece en estos momentos, es el de prepararse para cuando el ciclo se revierta, aspecto que acontece en la enorme mayoría de las ocasiones en el sector agroexportador.
En la cuarta edición de la conferencia “Arroz, una marca país con desafíos crecientes”, los expositores coincidieron en que se debe apostar a la certificación, avanzar en la venta por variedades, seguir pensando en una rebaja de la estructura de costos, acceder a créditos con menos garantías, impulsar el crecimiento del riego, incentivar el uso de las redes ferroviarias para trasladar la producción, entre otros temas.
A la disertación de Ignacio Bartesaghi, Guillermo O´Brien y Raúl Uraga, se sumó la presencia del ministro Fernando Mattos, quien realizó la apertura celebrando el avance de siembra de arroz de este año y el crecimiento del área.
“Uruguay transmite confianza al mundo”
El Dr. Ignacio Bartesaghi, director del Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Católica, expresó que el crecimiento de la población en el mundo se debe a China e India en su mayoría, pero el 30% de la población mundial y el 28% del comercio estarán en la Zona de Libre Comercio Continental de África, donde habrán oportunidades.
En el análisis que realizó, estableció la posibilidad de una nueva guerra comercial con el regreso de Trump al poder en EEUU, las nuevas y viejas alianzas, llámese Corea del Norte, Rusia, India o China, la expansión de las BRICS y “un mundo pautado por más medidas restrictivas al comercio por las tensiones geopolíticas”.
Respecto del arroz, se refirió al aumento del consumo en el mundo, con China e India como principales productores. Precisamente en 2024, frente al cierre de las exportaciones de India, Tailandia lo destronó como principal país exportador.
Por su parte, 32 países superaron las exportaciones por US$ 500 millones en 2023, al tiempo que 101 países superaron las importaciones por más de US$ 50 millones de arroz en 2024, liderados por Indonesia y Filipinas.
Las exportaciones de arroz de Uruguay en 2023 se dieron por US$ 613.711.368, al tiempo que en 2024 ese monto fue de US$ 480.083.447. Actualmente, las ventas de arroz uruguayo al mundo son un 7% de las exportaciones totales, que explican casi el 2% del comercio mundial de arroz. Brasil es el principal destino, llevándose cerca del 62%.
Para cerrar, Bartesaghi afirmó que Uruguay firmó 20 acuerdos entre 1960 y 2023, tiene varias negociaciones en curso y un 71% de las exportaciones vienen del agro.
El próximo presidente será Delgado u Orsi. El primero quizás más afín a Milei, el segundo a Lula, pero sin grandes modificaciones en la esencia del país. “Uruguay es un país estable, con una capacidad productiva enorme y que transmite confianza al mundo, en un escenario turbulento, tormentoso e inestable”, cerró.
“Certificar todo el sector arrocero”
“Estamos atravesando un buen momento, con años favorables y particularmente el último extraordinario”, dijo Guillermo O´Brien, vicepresidente de la Asociación Cultivadores de Arroz.
Al iniciar, hizo referencia a la alta integración desarrollada, enfocada en la exportación y la necesidad de avanzar con certificaciones, “siendo y pareciendo”, y distrutando quizás de la cosecha más voluminosa de la historia.
Sobre el arroz cáscara, dijo que nuestro país no fue desarrollado para exportar así, pero al ser caros, a veces aparecen oportunidades que “cuanto más directo salga el producto, más dinero llega al productor primario”. En este sentido destacó las oportunidades existentes en Centroamérica, donde el desarrollo de la molinería no ha sido acompañado por la producción de arroz y donde hay mucho consumo per cápita.
Sobre la nueva cláusula del precio convenio que permite a los productores vender un porcentaje de su arroz en el mercado spot, O´Brien dijo que “puede y debe andar mejor”, pero en caso de ameritar se probará otro año.
El riego aparece como uno de los temas más relevantes en la campaña política cuando se habla de hacer crecer al país, y manifestó que ACA tiene que exigir un lugar en la mesa, “somos los principales regantes, podemos aportar mucho conocimiento y experiencia, para hacer más arroz y regar otros cultivos”. Para ello, dijo que hay que facilitar el acceso y lo comparó con la llegada de una línea de UTE o una ruta del MTOP.
Acerca de la certificación, O´Brien dijo que hay que ver la historia del sector, entender que parte del éxito fue el trabajo integrado y por eso, certificar al sector arrocero en su conjunto.
El productor dijo que quien sea el presidente puede contar con un sector que “paga sus deudas, como con los fondos arroceros”, que ocupa el 1% de la tierra productiva y desarrolla las zonas del país más rezagadas. Al cierre, hizo mención a seguir trabajando en la importancia del acceso a créditos con menos garantías.
“Tendremos un precio históricamente alto”
Raúl Uraga, gerente de operaciones de Saman, dijo que la siembra “no es récord, pero es la más grande de los últimos 10 años y se puede esperar un volumen de cosecha enorme”.
“Tuvimos un precio históricamente alto en el provisorio, que explica el aumento de área”, dijo Uraga, agregando que se lleva un 85% de avance en las ventas, en un año que empezó con una fluidez de colocaciones vertiginosa y que cerrará con un precio históricamente alto.
Sobre el plan piloto en el precio convenio para vender arroz en el mercado spot, dijo que hay que evaluarlo en conjunto, pero “arriesgaría decir que el objetivo se cumple. Hay más madurez, conocimiento de todos los actores y no estamos comparando cosas diferentes como antes”, expresó.
Acerca de las ventas de arroz paddy e integral, dijo que bajaron sensiblemente frente al año pasado y hoy ocupan una porción del 30% o 35%.
Uraga también se refirió al riego, indicando que el sector puede hacer su aporte. “Las industrias gestionan sistemas de riego multiprediales, hay mucha experiencia con esto”, expresó, agregando, “el ingreso que falte en UTE por rebajas, va a entrar por otro lado. Me pregunto si el Instituto de Colonización, que su cometido es el de promover el desarrollo rural, no puede ser el actor que se quede con tierras que se destinen a las represas. Hay que buscarle la vuelta, pero de parte del sector arrocero encontrarán asesoramiento”, sentenció.
El gerente de operaciones de Saman dijo que con estos niveles de precio se oculta en parte el problema de competitividad, pero sigue latente, en ciclos de alta no hablamos tanto de eso, pero debemos prepararnos.
Uraga expresó que parte del agregado de valor puede conseguirse con certificaciones y variedades especiales en diferentes mercados. “Tenemos el primer arroz certificado este año”.
Para cerrar, afirmó “no se olviden del tren, tenemos nuestras plantas al lado de las vías”.