Con muy buena participación de público (más de 350 personas entre empresarios, productores, técnicos, referentes y autoridades) comenzó el Congreso de Semillas de las Américas, que se realiza nuevamente luego de la pandemia y este año tiene sede en Punta del Este y es organizado por la Seed Association of the Americas.
Ángel Saavedra y Jorge Erro en representación de la SAA, Álvaro Núñez por el Instituto Nacional de Semillas y el ministro Fernando Mattos por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca dieron la bienvenida con un panel en el que estuvo sobre la mesa la importancia del sector semillerista, su relevancia en América Latina y en Uruguay, el efecto “multiplicador de 3,1” en la economía nacional y sobre todo el valor de la confianza, la fortaleza democrática y la credibilidad que tiene Uruguay para la producción, pero también para atraer inversores extranjeros que potencien el rubro.
“Es una instancia muy importante para el sector semillerista, y que el congreso se haga en Uruguay fortalece nuestra imagen como proveedores de semillas de calidad al mundo”, dijo Agustín Damboriarena, gerente de la Cámara Uruguaya de Semillas. “Estamos jugando de locales”, agregó Damboriarena.
Entre las actividades destacadas de la jornada de ayer estuvo la exposición de Sebastián Risso en representación de Uruguay XXI, quien de alguna forma presentó Uruguay al mundo con las distintas perspectivas, desde lo energético, la productividad, la sostenibilidad y todas aquellas fortalezas que nos posicionan como país productor.
A su vez, Ignacio Bartesaghi brindó otra exposición acerca de los impactos del mundo, la visión desde otros países, las perspectivas globales que componen todas las influencias de un mundo tan alterado, las guerras, la importancia de Estados Unidos y China en el balance comercial y por supuesto la relevancia de China como principal demandante.
En el resto del día hubo más exposiciones, muchas de ellas más técnicas, las cuales continúan hoy y culminan el día de mañana.