Salvando la disparidad ya habitual del clima de un país pequeño como Uruguay, donde algunas zonas se benefician del clima y a escasos kilómetros otras lo sufren, las condiciones del verano, especialmente de mediados de enero en adelante, van entregando la oportunidad de soñar con una muy buena cosecha para la soja y el maíz.
Con una situación de precios compleja, la defensa del productor pasa más que nunca por sacar muchos kilos en chacra para poder compensar. Para obtener rendimientos buenos, es necesario tener al clima como aliado. Y hasta ahora, llegando a fines de febrero, principios de marzo, parece que esto viene siendo así.
La soja en las últimas semanas no ha tenido una variación de precios considerable, oscilando alrededor de los US$ 350 o US$ 360. Las noticias de la asunción de Trump, las medidas proteccionistas y un eventual recrudecimiento de la guerra comercial con China, no configuran un panorama alentador para el precio de la oleaginosa, al menos por ahora.
Estado de los cultivos. En la zona núcleo, llamémosle Soriano, parte del norte de San José y el sur de Río Negro, el estado de las chacras al día de hoy es excepcional.
Según conversaciones con diferentes productores, el potencial de rendimiento está intacto y los cultivos “explotaron” en los últimos días con la frecuencia de precipitaciones. De todos modos, se espera una “última buena lluvia” en los próximos días que le de el empujón final a aquellos cultivos que prometen buen rinde.
Para las sojas de primera, el clima está acompañando el llenado de grano, al tiempo que los cultivos de segunda se encuentran entrando al período crítico. En ambos casos el panorama es bueno, pero es mejor para aquellas sojas que lograron esquivar su período crítico del momento en el cual no se dieron lluvias, sobre todo a principios de año.
Las chacras del centro del país también presentan una realidad excelente, motivo por el cual dichos productores pueden aspirar a una de las mejores cosechas de su historia.
Vale la pena hacer la salvedad también de las zonas más afectadas, ya sea Young y parte de Paysandú por las tristes tormentas con vientos fuertes y granizo que se dieron, o regiones del sur y sureste del país donde las lluvias no tuvieron un regimen tan benevolente como en el resto del territorio.
Finalmente la región este, donde se suele hacer mucha soja en rotación con arroz en tierras bajas así como también en las lomadas, también presenta un panorama alentador de cara a la trilla.
Maíz. Los maíces de primera están prontos para cosechar, y según comentarios de distintos productores, solamente se está esperando que baje la humedad para poder dar inicio a la trilla de primera.
En este sentido, parece haber consenso de que tal y como está planteado el esquema de negocio, considerando también la firmeza en el precio del ganado, una vez más la gramínea de verano configure una mejor rentabilidad que el cultivo rey del país en superficie, es decir, la soja.