Publicidad

Prevén que La Niña se debilite y no afecte la agricultura de la región

Expertos sostienen que los efectos recién se verán en diciembre o enero de 2017.

CULTIVOS DE  SOJA
AFP - BRAZIL-EXPORTS-CURRENCY - FIN - (FILE) A truck is loaded with soy benas at a farm in Toledo, in the southern Brazilian province of Parana on May 13, 2003. The Central Bank of Brazil announced on February 21, 2008 its reserves are higher than its external debt, while the Real reached the highest value in the century, with levels similar to those of 1999. AFP PHOTO/Nani Gois BRAZIL-EXPORTS-CURRENCY - Toledo - Paraná - BRAZIL - as/pp/ms. COSECHA DE GRANOS DE SOJA , COSECHADORA, PLANTACION, CEREALES
as/pp/ms - AFP - AFP FILES/AFP

Clima. Soja.

El fenómeno climático La Niña se presentaría como una versión debilitada durante el verano en Sudamérica, lo que reduciría los riesgos de pérdidas en las cosechas de soja y maíz por el clima seco que acompaña al evento en la región, dijeron expertos.

La Niña, el fenómeno contrario de El Niño, consiste en una aceleración de los vientos ecuatoriales (vientos alisios) que provoca un enfriamiento del Pacífico del Ecuador y lluvias inferiores a las comunes en Argentina, Paraguay, Uruguay y el sur de Brasil, así como fuertes precipitaciones en otras partes del mundo.

Sin embargo, debido a que hasta mediados de año se registró un intenso fenómeno El Niño, su contraparte femenino recién se asentaría a partir de diciembre y en una versión aminorada, lo que ahuyenta temores a condiciones climáticas extremas y hasta genera expectativas favorables para los cultivos del sur de Brasil.

Sudamérica es una de las fuentes principales de exportaciones de alimentos del mundo, en particular de soja y de maíz.

“Los efectos de La Niña, que según los modelos climáticos sería débil, recién se sentirían en el verano, sobre todo entre fines de diciembre e inicios de enero”, dijo Stella Carballo, experta del Instituto Clima y Agua de Argentina, el principal exportador mundial de aceite y harina de soja.

“Pero creo que vamos a sortear muy bien el inconveniente. Tenemos mucha agua en los perfiles, se esperan lluvias en octubre y noviembre, con lo que vamos a tener buena humedad para la siembra de soja y maíz y el momento de definición de rindes del trigo”, agregó.

En el sur de Brasil, el principal proveedor mundial de soja en grano, los pronósticos de una versión moderada también generan alivio a los productores. “Esta La Niña no está apuntando para una sequía, porque está comenzando y parece que no va a tener ese efecto muy intenso de sequía en el sur”, dijo Patricia Madeira, meteoróloga de la consultora Climatempo.

El fenómeno “será bueno para la próxima cosecha de granos. No tiene nada que traiga preocupaciones, si va a faltar o traer muchas lluvias. Las lluvias van a ser irregulares, pero van a estar”, señaló.

En su reporte mensual de granos correspondiente al mes en curso, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) estimó la cosecha de soja del año agrícola 2016/17 de Brasil en 103 millones de toneladas, desde los 96,5 millones de la campaña previa y la de Argentina en 57 millones de toneladas, frente a los 56,5 millones del ciclo 2015/16. En Uruguay se estima que se mantendrá el área.

Guillermo Crampet

Publicidad

Publicidad