Es como si hubiera estado. Porque la oferta estaba como a él le gustaba, porque el “Don Tito” se veía colmado de gente, como siempre disfrutaba, porque se vendió todo y a gran ritmo, como le agradaba, porque su obra en la selección de genética se mantuvo en el tiempo a través de sus hijos, como soñaba. Y, porque estaba, además de su familia, la familia Valdez, como lo planificó, desde que se puso en marcha el “toros para el norte”. Especialmente su amigo Pablo Camilo, a quien catalogó como “su compañero de ruta ideal” para este proyecto.
Por todo ello, en una jornada fría a la intemperie, pero cálida dentro del local que tiene una pista denominada “Luis Bove Santayana”, él estuvo. Y vio cómo en forma ágil y demandante se dispersó la totalidad de la oferta, de sus Polled Hereford y Red Angus, pero también de los Hereford astados de Miguel Martirena Bove.
Nada mejor que los números para definir el contenido de las palabras: los toros Polled Hereford hicieron promedio de US$ 3.562, con máximo de US$ 5.400 y mínimo de US$ 2.400. Y los toros Angus PI, promedio de US$ 4.800, con máximo de US$ 7.800 y mínimo de US$ 3.480. Pero, además, se vendieron vaquillonas a US$ 1.097 de promedio las pampas y a US$ 1.383 de valor medio las Angus. También buena fue la venta de El Ceibal: los toros astados, se vendieron a un promedio de US$ 3.620, con máximo de US$ 6.120 y mínimo de US$ 2.400.
Por eso, para Alejandro “Nano” Núñez Lecumberry, será uno de los remates “que va a quedar seguramente en la retina y para la historia de Santa Clotilde”. Lo fue por “los piques, la puja, el público, la genética, la presentación de toros y vientres”.
Entonces, lo del principio, es como si el Ing. Luis Bove Santayana hubiera estado. Porque salió todo como él lo programó hace mucho tiempo. Con su amigo Pablo Camilo Valdez, el mismo que antes de comenzar las ventas ayer agredeció por haberlo conocido a él y su familia y dijo estar orgulloso de ser su amigo. Pero, lejos de conformarse con eso, proyectó que “lo mejor está por venir...”.