En el predio del Campanero, rodeados de familia y amigos, los integrantes de San Gerardo celebraron con emoción su décimo año consecutivo participando en la exposición de Minas. Fue un cierre de zafra cargado de simbolismo, marcado por el agradecimiento, el orgullo por el trabajo bien hecho y el compromiso con un legado familiar que se proyecta hacia las nuevas generaciones.
"De vez en cuando hay que hacerse un ratito para agradecer todo lo bueno que nos ha pasado”, expresó Gerardo, uno de los socios fundadores antes de comenzar las ventas. “Gracias a la vida por darnos la posibilidad de hacer lo que nos gusta, trabajar en el campo, hacer genética y hacerlo en familia. Es bien importante para nosotros”, expresó.
Con la emoción de quien mira hacia atrás sin perder de vista el futuro, la familia destacó la alianza de más de 50 años entre Gerardo, Ricardo y Fernando, pilares de una cabaña que ha crecido con una visión de largo plazo, combinando pasión, trabajo y constancia. “El campo es una escuela de vida, una herencia de nuestros padres, y nuestro compromiso es seguir adelante con ese legado”, subrayaron.
Una zafra con resultados sobresalientes
La zafra 2025 cerró para la cabaña con ventas totales de 104 toros y una colocación del 100%. Los resultados se distribuyeron de la siguiente manera: 57 toros en el Remate Reboledo (51 Angus y 6 Polled Hereford), 7 Angus en la Expo Minas y 40 toros en el remate de Minas (37 Angus y 3 Polled Hereford)
En materia de precios, los promedios reflejan la firme demanda y la confianza del mercado en la genética de San Gerardo:
Angus: US$ 3.600 (máx. US$ 4.200); Polled Hereford PI: US$ 4.080 (máx. US$ 4.200). Promedio general: US$ 3.637.
Los ejemplares fueron adquiridos por productores de numerosos departamentos del país, reafirmando el alcance nacional del trabajo de selección y mejoramiento genético que caracteriza a la cabaña.
"Somos gente de largo plazo, vamos a seguir viniendo acá, y me parece que van a seguir viniendo algunos de estos en el futuro”, expresaron, en referencia a la continuidad generacional que asegura la permanencia del proyecto familiar.
En su mensaje final, la familia García Pintos y el equipo de San Gerardo agradecieron a los productores que confían año tras año, al personal de los establecimientos, a los rematadores y sus equipos (Jaso & Jaso y Escritorio Dutra), y a la prensa que acompaña cada instancia de la zafra.
“Gracias a los productores, al personal —los de ahora y los de siempre—, a las familias Dutra y Jaso, a sus equipos, y a todos los que hacen posible que sigamos creciendo”, destacaron.
Con la satisfacción del deber cumplido y la mirada puesta en lo que vendrá, San Gerardo se despidió con un mensaje que resume su filosofía: “Gracias… y hasta el 2026.”