Romeo Volonté, quien hasta el final de este mes es el gerente del Programa de Erradicación de la Bichera, señaló que la decisión de pausar al programa causa “cierta sorpresa, porque entendemos que se están discutiendo cosas que ya se discutieron hace mucho tiempo”.
En diálogo con Valor Agregado de radio Carve, Volonté indicó que la decisión tomada también causa “desilusión”, porque se trata de una política sanitaria que es de Estado, y que en su momento fue aprobada por la mayoría de los partidos políticos.
“Cuando supimos que no podíamos contar con la mosca de la Copeg de Panamá, que eso fue en 2023, recibimos la ayuda de varios especialistas internacionales para identificar al Iscamen de Argentina, que produce insectos estériles para otros programas y le vende a países como Chile y Bolivia, y también a Europa. El instituto argentino está trabajando con la mosca de la bichera, entonces no es que nosotros íbamos a usar una mosca que no fuera compatible”.
En octubre del 2024, el exministro de Ganadería Fernando Mattos y el presidente de Iscamen, José Orts, “llegaron a un acuerdo para el abastecimiento de moscas estériles, y eso se logró después de hacer la prueba de compatibilidad en los laboratorios del Dilave en septiembre del año pasado”, detalló Volonté.
El hecho de que se haya puesto en pausa a este programa, responde a “prioridades y financiamiento. En el programa está establecido que en 10 años Uruguay tiene que invertir US$ 77 millones, con lo cual en este período de gobierno era necesario disponer de entre US$ 30 y US$ 35 millones. Es legítimo tener otras prioridades, pero hay que señalar que se está cambiando una política, que incluso fue votada por el actual ministro Fratti que en el 2022 era Diputado”.