El director de Conexión Ganadera, Pablo Carrasco, sostuvo que “desde hace cuatro meses, mirando a las vacas, sabíamos que íbamos a estar en el techo de las preñeces, porque el estado era brutal y teníamos pasto abundante”.
Entrevistado en Valor Agregado de radio Carve, Carrasco comentó que si esto se hubiera dado hace 20 o 30 años “era pésima noticia para los criadores, porque esa abundancia de terneros sería catastrófico, pero como existe la exportación en pie, es una excelente noticia para el Uruguay entero”.
Esta situación de buenas preñeces, “va a dejar poca oferta de vacas de invernada”, agregó el director de Conexión Ganadera.
Sobre el ejercicio que está cerrando, el 2023/2024, Carrasco señaló que “desde el punto de vista físico va a ser fantástico, en la producción de kilos, y desde el punto de vista económico es un balazo sin orificio de salida en el atraso cambiario”.
“Creo que hay una vieja receta, que era el Impuesto a la Productividad Mínima Exigida, es decir era tanto kilos de carne y de lana, donde el estado fijaba cada año el valor del producto, entonces en kilos siempre pagabas lo mismo, era un impuesto casi perfecto”, recordó.
“Va a ser un ejercicio preocupante, porque produciendo mucho vas a tener un resultado mediocre”, afirmó el director de Conexión Ganadera.
Pensando en el negocio ganadero para el segundo semestre, Carrasco indicó que “hay que ser conscientes que estos niveles de precios que nos da la industria, los hace perder dinero, o empatando en el mejor de los casos, por lo tanto lo mejor que puede suceder es que no baje”.
“En mí caso el animal que esté pintando para ser gordo se va, y ese precio se aprovecha”, comentó el director de Conexión Ganadera, que agregó que tiene las mejores expectativas para el año 2025.
Argumentó esta expectativa Carrasco en que deberíamos de esperar una “muy fuerte reducción de la oferta de Estados Unidos en Europa, que no será compensada por la oferta de Brasil y Australia. Y por el lado de la demanda será un mejor año, a nosotros nos aparece una nueva China digamos”, indicó en referencia al sudeste asiático.
“Entrar en Malasia, es casi entrar en la Asean, que son 10 países”, concluyó Carrasco.