El asesor ganadero y agrícola Federico Baccino sostuvo que el presente de la ganadería “es la foto que todos queremos ver y la que todos soñamos”. Destacó el escenario climático “muy favorable”, con un arranque de primavera “como hacía muchos años no se veía”, al que se suma que “los precios están rozando los niveles récord de 2022”.
En diálogo con Valor Agregado de radio Carve, Baccino explicó que “hasta hace unos días todos los eslabones de la cadena venían traccionando con muchísima calidad y sin grandes interferencias de precios entre sí. Pero hoy eso empieza a cambiar: la industria frigorífica se ve muy exigida y el valor de la reposición podría alterar esa comodidad”.
De todas formas, aclaró que el contexto actual dista de lo vivido en 2022. “No encuentro lógico que en agosto el precio de exportación estuviera igual al del novillo, entonces algún ajuste se tiene que dar. Si miramos el novillo tipo, el valor de la hacienda representa el 85%, por lo que la industria no puede estar muy cómoda”, señaló.
Consultado sobre la posibilidad de una baja en los precios de la hacienda gorda, Baccino estimó que “no debería superar el 5 o 10%”. En sus proyecciones a seis meses, ubicó al novillo en tres escenarios: “en la parte más optimista en US$ 4,80, en lo más probable en US$ 4,60, y en la más baja en US$ 4,40”. Y agregó: “La industria necesita un poco de oxígeno”.
Respecto al ternero, que superó los US$ 3,00, Baccino expresó su deseo de que “ese sea el nuevo piso” y advirtió que “algunas máximas que teníamos tatuadas habrá que empezar a replantearlas”.
En esa línea resaltó la fortaleza del negocio de la cría: “Desde hace 10 años, en las empresas con las que trabajo, la cría es el rubro de rentabilidad más robusta. La exportación en pie funciona hace una década y el precio pasó de US$ 1,90 a US$ 3,30, con tendencia al alza”.
Al evaluar el ejercicio 2024/2025, lo resumió como “un año bueno a muy bueno”. Explicó que los ingresos aumentaron entre 25% y 30%, con resultados que oscilaron entre US$ 130 y US$ 160 por hectárea en sistemas de cría; entre US$ 180 y US$ 240 en ciclo completo; y con la recría y la invernada recuperando números positivos.
Sin embargo, reconoció que la rentabilidad del sector sigue en niveles bajos: “Se ubicó entre 2,5% y 3%, y en algunos casos puntuales pudo llegar a 3,5%”.