Lo importante es dar con los precios que le sirvan a los importadores chinos para hacer buenos negocios, señaló Daniel Castiglioni.
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El broker de carnes uruguayo radicado en China desde hace cuatro años explicó que la devaluación que experimentó el país asiático, que fue planificada por el gobierno, y las caídas de las bolsas de valores provocaron un susto importante en el ambiente de los negocios ya que no están acostumbrados variaciones bruscas; sin embargo, el pánico es a muy corto plazo. “Rápidamente se acomodan a las nuevas reglas y todo sigue funcionando con normalidad porque China es una máquina que no puede parar”, remarcó.
Según comentó Castiglioni, estos cambios en la economía no van a afectar a la importación de alimentos, ellos los necesitan y más a los de alta calidad, porque no lo tienen. “Ellos salen al mundo y buscan, pueden existir variaciones en precios, mercados o nuevos proveedores, pero sí van a seguir demandando productos”, resaltó.
En estos momentos China está en un receso de compras debido a su año nuevo, recién a fines de febrero y principios de marzo, cuando los stock bajan, comenzarán a salir al mercado a buscar productos. Tal dijo el broker, los niveles de precios van a ser inferiores a los del primer semestre del año pasado, debido a la debilitación del dólar con respecto al yuan que ha hecho que el producto dentro de China a los consumidores finales aumenten su valor en un 10% y los importadores necesitan tirar los precios para obtener ganancias. “Si no hacen plata dejan el negocio y se dedican a otra cosa”, destacó.
Asimismo, la habilitación de once plantas frigoríficas brasileñas para exportar carne vacuna a China ha dejado a ese país como “nuestro principal obstáculo”. Brasil está entrando a China con “volumen, precios competitivos y carnes de buena calidad”, detalló Castiglioni. “Brasil está muy por debajo en precios a lo que Uruguay venía manejando; dependiendo de los cortes los valores están entre 10% y 15% por debajo”, agregó.
En lo que refiere a Australia, Castiglioni dijo que no habrá mayores problemas con este mercado, ya que la diferencia de precios con Uruguay es ampliamente a favor de nuestro país, y el volumen de carne exportado no ha sido tan grande.
De todas maneras, aseguró que es necesario tener cuidado con Australia porque ya comenzó a regir el tratado de libre comercio firmado con China, que permite una baja gradual de las tasas de impuestos para la carne. “La intención es que al término de diez años el impuesto llegue a un cero por ciento”, afirmó.
Productos lácteos a China.
Daniel Castiglioni dijo que China está más activo como comprador de productos si se lo compara con el año pasado, pero lejos de lo que fueron las buenas epocas de éstos productos. “En los últimos dos años se han volcado muchas empresas de otros orígenes, principalmente de Nueva Zelanda, con precios muy competitivos que han dejado muy justos y muy apretados”, señaló.
Según explicó, es una situación muy similar a la que experimenta el sector cárnico, pero la diferencia que en lácteos la oferta es ampliamente superior. “Mucha producción que se enviaba a Rusia se ha ido a China con precios bajos ya que tiene volúmenes de producción y necesitan colocarlo y salen a china a buscar el mercado”, finalizó.