Alejandro Tedesco | Productor ovino
No me imagino un Uruguay sin ovejas, por lo que significan las ovejas para toda la cadena agroindustrial. Y sobre todo, no es bueno que en las áreas ganaderas las vacas se encuentren solas. Hay que seguir apostando para que el país cuente con los ovinos necesarios y con esa idea de que son complementarios con la ganadería, y no poco competitivos. Entender que es un rubro importante por su recurso genuino.
A partir de esto, hay una serie de asuntos que deben ser atendidos:
Un tema a solucionar es el abigeato, hay un camino largo para recorrer pero es bueno realizar los esfuerzos para reducir y controlar la problemática que afecta a muchos productores. De la mano de esto, también las jaurías, logrando que el organismo correspondiente tenga una actuación más predominante.
Otro punto es la inserción internacional, habida cuenta que la carne ovina se transformó en un producto importante y reconocido como el cordero pesado en el mundo y la carne de compartimiento en Estados Unidos. El país debe seguir abriendo mercados, los más exigentes, entre ellos la Unión Europea, Japón, Israel y continuar la promoción en Estados Unidos.
Y desde lo sanitario, unir los máximos esfuerzos para erradicar la mosca de la bichera.