“La soja volvió a cerrar en baja en Chicago”, el titular más visto del último mes.
La cosecha de soja en Sudamérica está finalizando, en principio se ve una campaña muy buena en Brasil con 116 millones de toneladas, en Argentina con 56 millones y 16 millones más entre Uruguay, Paraguay y Bolivia. En total se esperan 188 millones de toneladas, mientras en Estados Unidos la siembre avanza más lenta frente a años anteriores.
Informe Fimix Agrofinanzas.
Para los agricultores el 2019 es un viaje largo, muy largo, ya que los precios rompieron los límites de las expectativas: US$ 290 por tonelada en Chicago, llegando en Uruguay a US$ 255 (los que tenían prima vendida en -35).
Si vemos las noticias de las últimas semanas no se visualizan aspectos positivos que hagan reaccionar al mercado en impacto, pero la esperanza tiene que mantenerse. Siempre que llovió, paro. Siempre que subió, bajó. Y siempre que bajó, subió.
Repasemos algunos de los factores bajistas del mercado: ¿Qué define si la baja es estructural o coyuntural hasta la próxima seca? Es la guerra (conflicto) comercial entre China y los Estados Unidos. El cual tiene diversas aristas o artistas, como uno mejor le quiera llamar a las cuestiones políticas, arancelarias, tecnológicas y alimentarias.
Nadie se la juega en poner fecha, pero en algún momento se dará… para bien o para mal, y definirá la estructura del precio del grano físico internacional.
También hay mucha soja en Estados Unidos, las existencias están al máximo y prevén un cierre anual con más de 24 millones de toneladas, 12 millones el año anterior, por la buena producción y la disminución en las exportaciones de grano.
En Sudamérica la cosecha está transitando horas finales, y en principio se ve una campaña muy buena en Brasil con 116 millones de toneladas, en Argentina con unas 56 millones y unos 16 millones más entre Uruguay, Paraguay y Bolivia. Un total de 188 millones de toneladas.
Otro factor muy importante es el “año del cerdo en China”, el cual viene generando una presión bajista a corto plazo por parte del país asiático. Es el freno en el consumo de harinas en China. Esto viene dado por la fiebre porcina africana, el cual hizo reducir el número de animales en engorde y el consumo de la carne por el humano. Se habla (rumor) que podría reducir su stock en un 30% a un 50% de animales. Tienen una existencia de más de 400 millones de chanchos. ¿Hasta dónde impacta? ¡Es la pregunta de muchos! En realidad del consumo, de las carnes importadas, sus precios y etc... Esto se verá con el tiempo, si es real y cambia el trading de los granos, de la carne y más, o es como dicen los mas prejuiciosos, es un “trade” del mercado en “vender el rumor y comprar la noticia” con los tweets del Presidente de los Estados Unidos.
Y por último, pero también muy importante, es la siembra de maíz y de soja. Los dos cultivos vienen un poco más lentos que otros años, por no decir mucho más lentos: en el 2018 el avance del maíz fue del 59% y en el 2019 va el 30%. Y para la Soja, en el 2018 el avance fue del 32% y en el 2019 es del 9%. Lo cual pone nervioso al mercado. Ya estiman que algún productor cambie el maíz por soja, y eso genera menos suba para la soja que el maíz, pero igual da nervios a la futura producción. Lo cual es importante ya que podría cambiar de acuerdo al clima, es el fundamento “la oferta” del mercado. Un aspecto importante siempre a tener en cuenta.
Como dicen un viejo genio: “El que negocia irracional con alimentos, el clima le ajusta la razón”.
No dejemos por fuera a los fondos de inversión, los cuales viven haciendo dinero con estas noticias negativas, o sea, en estas bajas, ya que los mismos están bien vendidos esperando algún piso o noticia alcista para salir a comprar y ver sus ganancias en sus cuentas.
Todos los años el mercado da buenos precios para: el “sembrar” (comprar) y de los otros, que matemáticamente es bueno y da ganancias: el “vender”. El objetivo es buscar margen entre los dos. Dicho esto, cada vez que el precio está alto, hay cosas para hacer con los valores. Por ejemplo seguros de precios por si bajan. Y si la referencia está baja o muy baja, también hay cosas para hacer con el precio. Ganar cuando suba sin los kilos.
La gestión de precios es una herramienta. Como la sembradora, si solo la miro no siembra sola. El precio no está solo para ser mirado. Es parte y muy importante de cada negocio.
“Es mejor viajar lleno de esperanza que llegar”, dice un proverbio japonés.
Volviendo al principio, es algo cíclico. Con las expectativas rotas, pero no destruidas. Es un año para ganar tiempo y ver cómo evoluciona el Twitter de Donald Trump, los informes del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), los fondos, la fiebre africana y, el principal factor, el clima.
El partido no está terminado, siempre hay tiempo para jugar. Solo queda definir la estrategia (por si sube) de ganar sin perder.
La esperanza es la estrategia, la estrategia es la esperanza...