Dispersión total y valores inesperados en una subasta 100% virtual donde operaron varios uruguayos. Se destacó la compra de tres hembras de pedigree, compartiendo el 50%, por parte de Carlos Pagés Pineda.

Foto: Ale Álvarez
Pablo D. Mestre
La valorización de la genética está más allá de cualquier pandemia. Así quedó demostrado este sábado en el remate anual de los Angus de cabaña “La Rubeta”.
En el que es, seguramente, el peor momento económico y sanitario de la Argentina, la cabaña de los hermanos Carlos y Martín Fernández no sólo logró dispersar el 100% de la oferta, sino con muy buenos valores, quizás hasta inesperados en un remate en forma 100% virtual que tuvo a varios uruguayos de protagonistas.
Como por ejemplo Carlos Pagés Pineda que adquirió las tres primeras hembras de pedigree del remate, se ofrecía el 50% de cada una. Hijas de “Zorzalito”, “Quebrantador” y “Serrucho”, que cotizaron respectivamente en US$ 22.400, 32.000 y 28.800 (TC 75 $A).
“Deja las vacas acá en Argentina para sacar embriones y prepararlas para Expo Palermo 2021. Parte de su producción va a Uruguay a una sociedad Pagés con Frigorífico Modelo”, dijo Martín Fernández.
Las 6 hembras PI que se vendieron al 50%, hicieron promedio de US$ 26.400, con ese máximo mencionado.
Luego fueron 27 vientres PI al 100% a un promedio de US$ 3.467, con máximo de 11.200.
El destaque de toros, fue para “Botija” (Scotch), que cotizó en US$ 24.000, adquirido por la compañía Select Sires.
Los restantes 14 toros: 11.467, 3.467 y promedio de US$ 6.667.
Y los 150 vientres puro controlados ofertados hicieron promedio en US$ 1.933.
Además de Pagés, operaron los uruguayos Pablo Niell, Armentano y Gustavo Riani. En tanto Ricardo Laborde pujó hasta el final por el toro “Botija”.
Quedamos sumamente conformes, fue más de lo que esperábamos, aseguró Martín Fernández.
Por su parte Carlos Fernández aseguró que “erramos un remate muy importante, que fue un tremendo remate, con buenos valores, muchos clientes". Por ello dijo que "valió la pena el trabajo de varios días".
Los principales de La Rubeta destacaron la utilización de la Pre Oferta, "algo nuevo en Argentina, que nos dio un ida y vuelta con el cliente que ayudó mucho". Es que en esta situación que vive el país no era sencillo ir al campo a ver los animales "y por eso destacamos la confianza de los productores que en el 98% no vieron lo que compraron, salvo en una foto o un video". Por eso resaltaron que "es fundamental que creyeron en nuestra palabra".
Además, mencionaron "el gran laburo de Sáenz Valiente y Bullrich y del equipo de marketing de la cabaña liderado por Ale Álvarez".
"Tratamos de readaptarnos a la nueva normalidad, salió bien y nos dejó muy contentos", aseguraron.
Y está bien, por aquello que la valorización de la genética va mucho más allá de cualquier pandemia que pueda venir.