Uruguay solicitó flexibilización del Mercosur hace, aproximadamente, unos ocho años aproximadamente y, hasta el momento, no ha tenido éxito. Para el especialista en área de integración y comercio internacional, Gonzalo Oleggini, la razón principal es que gran parte del éxito tiene que ver con convencer a quien dirige hoy los ejes, que es Brasil.
Luis Lacalle Pou y Jair Bolsonaro. Foto: Infobae
“Para Brasil su objetivo es el posicionamiento y el liderazgo político, y de ahí el global sin afectar su comercio global. Hoy en día cumple con sus dos objetivos. En base a eso soy muy escéptico en cuanto a los resultados que estos planteamientos puedan tener”, dijo.
En diálogo con Rurales El País, Oleggini, sostuvo que Brasil está en una situación “de confort”, por lo que cree que es difícil que tenga intención de cambiar.
“Brasil tiene una competitividad y exporta cada vez más. Nuestro mayor problema es, primero, la falta de competitividad. Eso puede sumar a la hora de salir a buscar mercados”, explicó.
En ese sentido, instó a que, en primer lugar, hay que resolver los problemas internos para luego salir a buscar mercados.
“Brasil no tiene necesidad de bajar las tarifas porque igual exporta mucho y no le urge bajar aranceles. El enemigo más grande es el tiempo y Uruguay no tiene más tiempo. Hay que tomar una decisión rápida. No es salir del Mercosur, sino que estar dentro pero en otro status”, señaló.
Escuchá la entrevista completa a Gonzalo Oleggini: