El precio del ganado para faena sigue firme, aunque las referencias marcan un rango amplio y no es fácil prever un rumbo claro en el mercado. Los buenos lotes de novillos se pagan en torno a 3,70 US$/kg, mientras las vacas alcanzan el eje de 3,40 US$/kg a la carne, también con variaciones importantes.
El precio de exportación promedio de la carne vacuna tuvo un leve descenso en las últimas semanas, y promedió menos de 4.300 US$/kg en el último mes, pero parece ir marcando un piso. Cabe recordar que esos negocios se hicieron con ganado a precios inferiores a los actuales, casi 2 meses atrás. Hoy, la demanda china parece esbozar una mayor actividad y, además, los valores regionales (de los países competidores) se han afirmado.
En la reposición, los terneros se mueven en torno a 2,45 US$/kg, ya con lotes más pesados, mientras las vacas de invernada se comercializan en torno a 1,45 US$/kg.
En el mercado internacional de lácteos, el precio de referencia de la leche en polvo en Nueva Zelanda (información del Global Dairy Trade) cayó 1,5% respecto a la referencia previa y quedó en 3.100 U$S/ton. En Uruguay los precios que obtiene la exportación son mejores, por el acceso directo al mercado brasileño.

Granos. El precio de la soja disponible a nivel local subió y alcanzó los 465 US$/ton, respondiendo al aumento en el mercado internacional. Para la próxima cosecha, se están ofreciendo 450 US$/ton, una suba de unos 20 dólares respecto a la semana anterior. Seguramente esto estimule a mayores siembras de primera. La colza también subió ante el aumento en el precio internacional de los aceites, pasando de 460 a 490 US$/ton.
El aumento del precio del trigo en Chicago se captó de inmediato en la cebada, que subió más de 30 dólares y cotiza arriba de 270 U$S/ton. puesta en industria.
Finanzas. El dólar bajó 0,2% en la semana, en línea con lo sucedido en Brasil, donde cayó 0,3%. En Argentina el dólar paralelo sigue avanzando y quedó en 529 pesos, una suba semanal de 1,3%. En el país vecino hay expectativas por la concreción de un nuevo “dólar agro”, que abarcaría soja y algún otro grano, ante la imperiosa necesidad del Banco Central vecino de ingresar dólares.
