El precio de los granos a nivel internacional tuvo una nueva baja en la semana, tal como lo muestran los valores del cierre del mercado de Chicago
La soja tuvo un nuevo descenso de casi 5% y el trigo bajó casi 4%. No hay razones nuevas, sino la afirmación de las conocidas la semana anterior, en especial la mejora del clima para los cultivos en EEUU. A eso se suma el inicio de las cosechas de trigo en el hemisferio norte.
Los stocks globales de trigo son altos y -hasta ahora- su precio se sostenía arriba por el efecto indirecto del maíz. Al bajar este, baja aquel.
En el mercado local la soja disponible se paga entre 460 y 465 U$S/ton puesta en Nueva Palmira, mientras las referencias para la de la próxima cosecha (que aún no está ni plantada) se ubican en torno a 430 U$S/ton.
Hacienda. El precio del ganado para faena se mantiene firme, respondiendo principalmente a la buena demanda exterior. El precio medio de la carne exportada sigue subiendo (superó los 5.000 U$S/ton carcasa, aunque con poco volumen). Los invernadores -si bien se hace sentir el frío- están mejorando su posición de negocio: sube la carne en el exterior, bajan los granos y baja la relación flaco / gordo, un escenario estimulante luego de meses más exigidos.
Los mejores novillos se afirman arriba de 4 U$S/kg, mientras las vacas se pagan en un rango de 3,75 a 3,90 U$S/kg (valores a la carne, a levantar y con plazo). Las vaquillonas se mueven en torno a 3,90 U$S/kg, con algunos centavos más por los mejores lotes. La reposición ha tenido un comportamiento más sobrio, con algunos ajustes a la baja en las categorías más largas.
Brasil. La fuerte baja del dólar en Brasil es un dato insoslayable para el agro y la economía uruguaya. El aumento de la inflación ha llevado al Banco Central de dicho país a subir la tasa de interés (y la seguirá subiendo). Eso hace más atractiva la colocación financiera en la moneda local (el Real), lo que provoca la baja del dólar.
Los agronegocios norteños se manejan en Reales (en su propia moneda local) por lo que los precios -cuando los medimos en dólares- muestran una suba significativa. Brasil es un destino muy importante para las exportaciones uruguayas, incluyendo varios productos del agro como malta, trigo, lácteos y hasta carne, y la suba en los precios en el país vecino es buena noticia. Sin embargo, si se genera un encarecimiento exagerado de los alimentos al público, puede haber derivaciones políticas negativas.