Los precios en el mercado ganadero se siguen afirmando y la referencia para el novillo gordo a la carne ya se ubica en los 3,60 US$/kg, con algunos lotes especiales que alcanzan niveles superiores. Las lluvias han cambiado el panorama y la oferta de ganado bien preparado es acotada. Las vacas gordas cotizan en un rango de 3,20 a 3,40 US$/kg.
La faena cayó la semana pasada y quedó levemente debajo de las 42 mil cabezas, con una jornada de paro por parte del sindicato frigorífico. Se sigue con atención el escenario en China que, a pesar de la caída de precios y demanda, sigue siendo el principal mercado.
Granos. En el mercado de Chicago hubo pocas variaciones en los principales granos, salvo en el trigo que bajó casi 4% luego de que se concretara la extensión del acuerdo para seguir movilizando exportaciones desde el Mar Negro, en la zona de conflicto entre Rusia y Ucrania. Además, los datos de la cosecha rusa y el aval a sus exportaciones de granos y fertilizantes, que quedan fuera de las represalias de occidente, han habilitado más oferta en el mercado.
En el mercado local el trigo disponible con destino a molinería cotiza a 315 US$/kg, con la exportación en 310 US$/kg. Los molinos buscan asegurarse el abastecimiento, en el contexto de una cosecha regional que será mucho menor por la caída de la producción argentina.
En el caso de la soja puesta en Nueva Palmira para la próxima cosecha la referencia se ha elevado a 510 US$/ton según la Cámara Mercantil.
En el panorama regional la noticia destacada es la concreción de un nuevo “Dólar Soja” definido por el gobierno argentino, que habilita a los productores sojeros vecinos a liquidar la oleaginosa a un tipo de cambio especial, más alto que el oficial. En la primera experiencia del Dólar Soja eran 200 $/US$, ahora se ofrecen 230 $/US$.
El objetivo del ministro de Economía Sergio Massa es estimular a que los productores liquiden un nuevo tramo de la cosecha y recomponer las reservas del Banco Central. Esto puede tener un impacto bajista en el mercado regional en las próximas semanas, pero es pan para hoy y hambre para mañana: si el escenario argentino no cambia los productores seguirán recelando de la situación, reteniendo el producto hasta que se les ofrezcan condiciones especiales para vender, y sin la necesaria confianza para expandir la producción.
