El USDA ha emitido su informe de previsiones sobre la evolución de la producción e importación de carne de Japón en 2025. Sus estimaciones apuntan a que en el caso del vacuno, la producción durante 2025 alcance las 505.000 t, manteniéndose estable respecto a años anteriores. En lo que va de este año 2024, la producción ha crecido en un 1% respecto a 2023 debido a un mayor sacrificio de animales de la raza Wagyu ante una menor importación de animales de razas cruzadas. pese a que estas últimas tienen precios más bajos por ternero y periodos de crianza más cortos.
En cuanto al consumo, el país demandará 1,20 millones de t en 2025, en niveles similares a años anteriores. El informe del USDA apunta a que para no reducir la demanda por precios más caros, en el caso del canal foodservice se ha reducido el tamaño de las raciones o bien se han sustituido los cortes por otros menos costosos. Señala que en el caso de esta carne, buena parte de los consumidores prefieren comerla fuera de casa y no cocinarla en el hogar. Esto provoca que crezca la demanda puesto que suelen acudir a los restaurantes con sus familias en muchos casos.
Respecto a la importación, para el USDA crecerá en 2025 levemente hasta las 710.000 t. Tomando como base los seis primeros meses de 2024, el país ha importado ya 379.265 t, cifra muy similar a la de 2023. La mayoría de esta carne procedía de los países que conforman el Acuerdo Transpacífico en el que están incluidos los principales proveedores. Es el caso de Australia con 176.494 t (+22%), Canadá con 29.672 t (-16%), Nueva Zelanda con 25.625 (+53%), México con 8.186 t (-35%) y Estados Unidos con 133.545 t (-18%).
Las exportaciones europeas son apenas significativas y se quedaron en estos primeros seis meses en apenas 2.145 t (-32% respecto al primer semestre de 2023).
Pero el país también exporta y, según el Consejo de Promoción de Exportación de Productos Ganaderos de Japón, el 53% de las exportaciones de carne de vacuno en 2023 fueron lomos, sumando 410 millones de dólares en valor.
Otra de las carnes cuya evolución ha analizado el USDA es la de cerdo. Las estimaciones hechas apuntan a que tanto la producción como la importación seguirán estables. En el caso de la primera rondará los 1,32 millones de t, no pudiendo cubrir la demanda nacional que se cifra en 2,75 millones de t.
Las compras de esta carne en los hogares se centran en cortes baratos y en carne congelada. El USDA asegura que algunas cadenas de distribución comienzan a comercializar carne de este tipo marinada previamente descongelada. De esta forma sacan productos que pueden ser fácilmente cocinados.
Respecto a la demanda del canal foodservice, seguirá creciendo que se prevé un crecimiento del ocio nipón así como del turismo. Además seguirá creciendo su demanda puesto que la carne de cerdo sustituye a la demanda de carne de vacuno, más cara.
En cuanto a la importación de carne de cerdo, se cifraría en 1,43 millones de t para 2025. En el primer semestre de este año 2024 ha bajado un 3% respecto a 2023 (-1% en carne refrigerada y -3% en carne congelada). La demanda que se hace de la carne de cerdo de Norteamérica ha bajado por el cambio de preferencias de los minoristas y por los altos costos de importación ante la debilidad del yen.
La mayoría de la carne de cerdo congelada que Japón importa procede de la Unión Europea. También la debilidad del yen puede hacer que bajen este tipo de compras y se centre sobre todo en el canal foodservice donde sirve de ingrediente para numerosas preparaciones. Un factor que destaca el USDA que podría frenar las importaciones es la falta de espacio para el almacenamiento frigorífico.
Los principales exportadores a Japón, por este orden, en el primer semestre de 2024 son EE.UU. (22.896 t, -5%), Canadá (171.638 t, +14%), España (106.715 t, +21%) y México con 82.926 t (-5%).
