Luego de un primer semestre con precios bajos, en las últimas semanas los valores de la carne que paga China tuvieron una recomposición de entre 150 y 200 dólares por tonelada, es decir una mejora de 5% a 8% en promedio.
Nada del otro mundo, sobre todo porque se había llegado a niveles muy bajos, pero el cambio de tendencia es festejado por los operadores argentinos.
De acuerdo a lo que publica Bichos del Campo, el cambio en los precios tiene que ver con la liquidación de stocks en las empresas importadoras y la reactivación de su consumo. Sus necesidades son crecientes y los precios mejoran a pesar del importante abastecimiento de Brasil y Australia, sus mayores proveedores.
La mejora en el precio y la quita en los derechos de exportación para la carne de vacas con la que se abastece a ese mercado, le dieron un mejor marco al negocio, pero todo el beneficio del cambio impositivo se tradujo en subas de precios de la hacienda ante la falta de oferta por lo que la rentabilidad del negocio casi no tuvo mejoras.
De todos modos, hay buenas noticias, ya que las proyecciones dan cuenta de que ese mercado seguirá funcionando como una aspiradora.
Entre enero y julio de este año los importadores chinos compraron 1,65 millón de toneladas del producto, 8% más que en los primeros 7 meses del año pasado y se espera que esa tendencia se repita en 2025.
Según el USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) la situación tiende a mejorar, y en el acumulado de este año terminaría importando 3,9 millones de toneladas, 9% más que en 2023 y casi 10 veces más que hace una década atrás. Cabe destacar que hace pocos años atrás apenas compraba 500 mil toneladas al año.
Para 2025 habría un crecimiento muy leve. Se llegaría a importar 3,95 millones de toneladas, en una primera proyección que será revisada en los próximos meses, pero que da cuenta de lo que se espera que suceda con ese mercado.
Estas variaciones de precios y de volúmenes son vitales para los exportadores argentinos, ya que a ese mercado se destina más del 70% del total, aunque en julio su participación se redujo al 67% debido a que por los bajos precios se buscaron alternativas como el mercado de Estados Unidos.