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Mercosur y Unión Europea: un acuerdo histórico con oportunidades y desafíos para Uruguay

Este tratado promete transformarse en un pilar del comercio entre ambas regiones, especialmente en el sector agroindustrial, aunque también impone exigentes desafíos técnicos y políticos para su implementación

Unión Europea
Foto de Dušan Cvetanović-Pexels

El pasado 6 de diciembre, en la sede del Mercosur en Montevideo, se concretó un hito histórico: tras más de 20 años de negociaciones, los países del Mercosur y la Unión Europea (UE) cerraron un acuerdo de asociación estratégica. En la reunión participaron la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, junto a los mandatarios del Mercosur: Luis Lacalle Pou (Uruguay), Javier Milei (Argentina), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) y Santiago Peña (Paraguay).

Este tratado promete transformarse en un pilar del comercio entre ambas regiones, especialmente en el sector agroindustrial, aunque también impone exigentes desafíos técnicos y políticos para su implementación.

El tratado prevé que más del 90% de los bienes comercializados entre ambos bloques se liberen de aranceles de manera inmediata tras su firma. Sin embargo, como explicó Álvaro Pereira, jefe de acceso e inteligencia de mercados del Instituto Nacional de Carnes (Inac), los productos agrícolas recibirán un “tratamiento hiper particular” debido a su sensibilidad.

En el caso de la carne bovina, dos medidas se destaca, en primer lugar, la eliminación del arancel de la cuota Hilton. Actualmente, el Mercosur paga un arancel del 20% para exportar carne bajo esta cuota, que será eliminado con el acuerdo. Para Uruguay, esto significa un ahorro de aproximadamente USD 13 millones anuales, mientras que para el Mercosur en su conjunto el ahorro rondará los USD 100 millones.

En segundo lugar, la creación de una nueva cuota. Se implementará una cuota de 99.000 toneladas peso canal con un arancel del 7,5%. Esta cuota, con un valor estimado en USD 600 millones para el Mercosur, se introducirá de forma gradual en cinco años. Pereira destacó que esta medida representa una ventaja significativa frente al arancel estándar de la UE, que es del 40%.

Un aspecto relevante de esta nueva cuota es que no hay requisitos sobre el tipo de alimentación de los animales, como sucede con la cuota Hilton. Sin embargo, se establece que el 55% de la carne debe exportarse enfriada y el 45% congelada.

Para Uruguay, el bloque europeo es un mercado clave, absorbiendo cerca del 15% del valor exportado de carne bovina. Con este acuerdo, el país podrá consolidar su posición como proveedor confiable de carne de alta calidad, cumpliendo con los exigentes estándares sanitarios y ambientales de la UE. Pereira mencionó que este nuevo esquema podría permitir un reordenamiento estratégico del comercio cárnico uruguayo: “Podríamos pensar en mantener la carne congelada en cuotas actuales y generar nuevo comercio con la cuota de 99.000 toneladas”.

En cuanto a la carne ovina, Pereira subrayó que, aunque no es un producto tan sensible como la carne bovina, persiste una barrera sanitaria para la exportación de carne con hueso, lo que limita el potencial de crecimiento en este segmento.

El acuerdo aún enfrenta varias etapas antes de su implementación. En la UE, deberá ser revisado legalmente, aprobado por el Consejo y ratificado por el Parlamento Europeo. A nivel político, países como Francia han expresado sus reservas, citando preocupaciones ambientales y de competencia desleal.

Pereira advirtió que el acuerdo “no tiene una probabilidad del 100% de éxito” y que depende de “etapas de democracia en Europa que lo pueden hacer caer”. Si las negociaciones avanzan según lo previsto, se estima que el tratado podría entrar en vigor en 2026.

Para Uruguay, este acuerdo representa una oportunidad única para fortalecer su presencia en uno de los mercados más exigentes del mundo. Sin embargo, el desafío será cumplir con las estrictas regulaciones europeas en materia de sostenibilidad y bienestar animal, áreas donde los productores uruguayos tienen experiencia, pero que demandarán inversiones continuas.

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