En las últimas horas, un grupo de inversores damnificados por República Ganadera, emitió el siguiente comunicado, firmado el 20 de diciembre.
Uruguay, reconocido internacionalmente por su sistema de trazabilidad ganadera, atraviesa un momento crítico que pone en duda la transparencia y la solidez de este modelo, considerado un pilar de confianza en el sector agropecuario. Los inversionistas afectados por las irregularidades en República Ganadera se manifiestan profundamente preocupados por la falta de control, las inconsistencias en las cifras y la ausencia de garantías sobre el manejo de su capital y del ganado involucrado.
Historias que desgarran el alma.
Detrás de esta crisis que afecta a más de 1400 personas, hay numerosas historias humanas que exponen las graves consecuencias de la situación:
1) Una hija devastada: Carla es una psicóloga, hija de dos emigrantes que retornaron a Uruguay con los ahorros que lograron juntar el exterior y lo invirtieron en un apartamento. Por su condición de emigrantes retornados no tenían derecho a jubilación, con el deterioro propio de la edad enfermaron y ya no podían vivir solos. Por este motivo, Carla decidió llevarlos a una casa de salud. Como el alquiler del apartamento no alcanzaba para cubrir los gastos, habló con Nicolás Jasidakis, vendió el inmueble y depositó sus únicos ahorros con la esperanza de cubrir una parte de los gastos del residencial, con la renta prometida. Hace unos pocos meses, su papá falleció, tenía previsión pero no tenía derecho a entierro, por lo que Carla acordó pagar en cuotas. Carla tiene una familia, con dos hijos adolescentes que también tiene que mantener. “Ahora me quedé sin nada, no tengo la plata para pagar el entierro, por suerte en el hogar donde está mamá me van dejando que pague de a poquito, me van dejando la deuda, con la esperanza de recuperar algo de lo invertido en algún momento. Me siento terrible, dejé de comer, por suerte mis hijos entienden _y me ayudan en lo que pueden, ahora se nos dio vuelta toda nuestra vida, estoy haciendo un esfuerzo enorme para no enfermarme, porque la angustia enferma”.
2) Un adulto mayor desamparado: Juan de 78 años, cobra una jubilación mínima y no tiene familia cercana. Confió en República Ganadera para asegurar su vejez. Vendió la casa que había construido con el esfuerzo de toda una vida para invertir en el proyecto, esperando subsistir con las rentas que este prometía generar. Ahora, con sus ahorros desaparecidos y sin respuestas manifiesta con lágrimas en los ojos “Trabajé desde los 15 años para tener una vejez digna. Ahora no tengo ni techo ni futuro”.
3) Una familia desesperada: Un joven matrimonio invirtió sus ahorros en República Ganadera con la esperanza de financiar la primera etapa del tratamiento médico de su hijo menor, quien debe ser operado en el extranjero por un problema de salud complejo. La renta prometida iba a cubrir los gastos iniciales del procedimiento. Hoy, no solo enfrentan la incertidumbre financiera, sino también el deterioro de la salud de su pequeño. “No sabemos cómo vamos a salvar a nuestro hijo. Esto nos ha dejado sin alternativas y con el corazón roto”, declara la madre.
Inconsistencias y falta de control
Los inversionistas afectados denuncian múltiples irregularidades que agravan su situación:
• Falsificación de firmas: Según los afectados, animales siguen siendo trasladados sin autorización de los legítimos propietarios, utilizando firmas presuntamente falsificadas.
• Ausencia de inventarios confiables: República Ganadera no ha presentado inventarios oficiales ni declaraciones juradas creíbles. Las reuniones lideradas por Nicolás Jasidakis han mostrado cifras inconsistentes, lo que incrementa la desconfianza.
• Inconsistencias en el número de inversionistas: El 27 de noviembre, República Ganadera anunció en su llamado a concurso que contaba con 1,683 inversionistas. Sin embargo, el Acta de Presentación de Resultados (APR) publicada recientemente revela que ahora solo se contabilizan 1,448 inversionistas. A pesar de esta reducción de 235 inversionistas, el pasivo de la empresa no ha disminuido y, en algunos casos, parece haber aumentado. Esto genera inquietud entre los afectados, quienes cuestionan si estos inversionistas lograron cobrar sus inversiones en este corto período o si esta nueva discrepancia responde a problemas de administración. La falta de explicaciones concretas agrava la desconfianza.
• Un agujero financiero inexplicable: A pesar de las excusas relacionadas con la sequía y la crisis económica, sigue sin justificarse la desaparición de más de 70 millones de dólares.
A pesar de las diversas denuncias penales, notificaciones de estas irregularidades al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, así como a la Policía Rural, las distintas fiscalías aún no han tomado medidas. Los damnificados temen que los alcance la feria judicial y cuando se tomen medidas no quede nada para recuperar.
Impacto en el prestigio del sistema de trazabilidad
Esta situación no solo afecta a los inversionistas, sino también al prestigio de Uruguay como referente mundial en trazabilidad ganadera. “Si este sistema era tan transparente, ¿cómo es posible que ocurran irregularidades de esta magnitud?”, cuestionan los afectados.
Los inversionistas exigen respuestas claras de las autoridades y mayores controles para garantizar la transparencia en el sector. Advierten que, de no tomarse medidas inmediatas, el prestigio de Uruguay en los mercados internacionales podría estar en riesgo.
Un llamado urgente a la acción.
Los inversionistas afectados no buscan solo justicia para sí mismos, sino también salvaguardar la credibilidad de un sistema que es orgullo nacional. Exigen que las autoridades realicen auditorías exhaustivas, implementen controles efectivos y aseguren la trazabilidad en todas las operaciones ganaderas.
La opinión pública debe estar alerta. Este no es solo un problema de un grupo de inversionistas, sino un llamado a proteger la integridad de una industria que representa una parte fundamental de la identidad y economía uruguaya.
Contacto:
grupoinversoresrg@gmail.com
Entre otras firmas, están los titulares de las cédulas de identidad:
3249882-1
4042688-4
NdeR. Consultados responsables de República Ganadera, aseguraron que en la tarde de este viernes emitirán un comunicado oficial, tras reunirse con distintos abogados de inversionistas.